15 octubre, 2020En Nigeria, los afiliados de IndustriALL Global Union que organizan a los trabajadores en el sector del petróleo y el gas, el Sindicato Nacional de Trabajadores del Petróleo y el Gas Natural (NUPENG) y la Asociación de Personal Administrativo del Sector del Petróleo y Gas Natural de Nigeria (PENGASSAN), afirman que Chevron Nigeria no les consultó con respecto a su proyecto de despedir a 1000 personas.
Los sindicatos sostienen que esta falta de consulta por parte de Chevron forma parte de las “prácticas antiobreras” de la empresa que apuntan a despedir, en contra de las leyes laborales nigerianas, a 600 empleados permanentes y 400 trabajadores subcontratados. Mediante una instancia de consulta, los sindicatos podrían comprender por qué se tomó una decisión tan drástica y proponer alternativas a los despidos.
El 2 de octubre, Ofolabi Olawale, secretario general de NUPENG, y Lumumba Okugbawa, secretario general de PENGASSAN, escribieron lo siguiente a la empresa:
“Es muy desconcertante enterarnos de que la dirección ha iniciado el proceso de despedir a unos 600 empleados regulares de Chevron Nigeria Limited sin ningún tipo de comunicación o discusión con los dirigentes de NUPENG y PENGASSAN. Esta medida no es nada menos que una violación de las leyes laborales existentes relativas a la desvinculación de los empleados y una clara afrenta al sindicato y a la asociación”.
Además, los sindicatos afirman que Chevron ha estado involucrado en prácticas laborales desleales, como por ejemplo no conceder el traspaso de los días de licencia de 2018 a los contratos actuales. La empresa también debe dinero a los trabajadores, ya que en 2012 se realizaron deducciones excesivas a las indemnizaciones por despido.
Los sindicatos proponen que la empresa genere instancias de consulta con respecto a los despidos inmediatamente, que inicie las negociaciones para los convenios colectivos y que conceda un ascenso a los trabajadores de NUPENG que hayan adquirido nuevas cualificaciones. El estancamiento de los trabajadores durante 5-11 años es injusto y debe resolverse. También es necesario permitir que los trabajadores subcontratados viajen en los autobuses de la empresa y que los que trabajan desde casa reciban bonificaciones para costear los datos y mejorar la ergonomía.
Okugbawa considera que: “La manzana de la discordia se relaciona con los términos de la partida. Mientras que la dirección quiere despidos, los sindicatos quieren que el proceso sea voluntario. Tampoco nos convencen las cifras presentadas por la dirección de Chevron. Quieren despedir al 25 por ciento de los trabajadores”.
Diana Junquera Curiel, directora de industria energética de IndustriALL, expresó:
“Exhortamos a Chevron Nigeria a dialogar con los sindicatos. Para construir mejores relaciones laborales, las empresas petroleras deben consultar a los sindicatos acerca de los despidos en lugar de tomar decisiones unilaterales. Es importante que las prácticas laborales sean justas con los trabajadores y esto solo puede alcanzarse mediante negociaciones con los sindicatos”.
Foto: Roo Reynolds