27 junio, 2018Las centrales sindicales argentinas desarrollaron una huelga nacional exitosa, con un importante acatamiento de la población. Es el tercer paro nacional de actividades contra las políticas económicas de Mauricio Macri
Durante 24 horas todos los servicios de Argentina quedaron paralizados. No hubo aviones, trenes, metros, autobuses, bancos o locales comerciales abiertos. El vacío en las calles fue un claro indicador de que la huelga general convocada por la CGT para el 25 de junio, respaldada por las dos CTA, fue exitosa.
Según el comunicado oficial del consejo directivo de la CGT, la medida la resolvieron “luego de un profundo debate, de insistir frente a las autoridades del gobierno nacional sobre la necesidad de efectuar cambios en el rumbo de la política económica, de advertir sobre los efectos sociales del brutal ajuste y de no haber recibido respuestas adecuadas a los reclamos”.
Principalmente, los trabajadores rechazaron el acuerdo entre el gobierno y el Fondo Monetario Internacional (FMI), que estableció la entrega de un crédito por US$ 50.000 millones. Aseguraron que sus consecuencias serán nefastas sobre el empleo, la obra pública, los sistemas de seguridad social, las economías regionales y los servicios públicos.
Las organizaciones sindicales también repudiaron el veto impuesto por Macri al proyecto de ley que limitaba el aumento de las tarifas de los servicios públicos. A su vez, los gremios reclamaron que el gobierno debe revisar el plan de recortes en la administración pública y poner un freno a los miles despidos en el sector privado.
Buscaron también que el gobierno reabra las negociaciones tripartitas de ajustes salariales de 2018 (conocida como “paritarias”), para que se alineen a la proyección de inflación, que ya supera el porcentaje calculado a principio del año.
Finalmente, las centrales sindicales aspiran a que la gran adhesión al paro ayude a presionar al gobierno a escuchar y responder a todos los reclamos de los sindicatos, en un diálogo social “responsable” que ayude a salir de la crisis y a evitar nuevos conflictos.
Por su parte, el secretario regional de IndustriALL Global Union, Marino Vani, dijo al respecto:
“Nos solidarizamos con los trabajadores de Argentina y los felicitamos por la gran adhesión que tuvo la tercera huelga general contra las políticas económicas del gobierno de Mauricio Macri. Únicamente la unidad, el diálogo social y la lucha puede impedir que avancen.”