28 junio, 2018Los trabajadores no aguantan más en la fábrica de Millicent de la gigantesca empresa de papel y artículos de cuidado personal estadounidense Kimberly Clark en Australia del Sur. Los 265 miembros del orgulloso afiliado a la IndustriALL, la CFMMEU, han comenzado una huelga esta semana, anunciando que "se defienden".
La huelga escalonada es indefinida y los trabajadores se oponen a la constante amenaza de cierre de la fábrica y a las pérdidas de empleos. La fábrica de Millicent de Kimberly Clark es el mayor empleador de la región sudoriental de Australia del Sur, con más de 400 trabajadores.
La Construction Forestry Maritime Mining Energy Union (CFMMEU) ha tratado de negociar un nuevo convenio colectivo con la dirección de Kimberly Clark en la fábrica de Millicent desde 2014. Esto ha supuesto una paralización de los salarios de cuatro años, lo que significa una reducción de los sueldos en términos reales, pues el coste de la vida aumenta.
Denise Campbell-Burns, presidenta de la Sección de Pulpa y Papel de la División de Fabricación de la CFMMEU, dijo:
“Las negociaciones se han prolongado desde 2014, con los salarios congelados todo el tiempo, pero lo más difícil para los trabajadores es la creciente incertidumbre sobre el futuro de la fábrica y que la gente tenga incluso trabajo el próximo año."
La empresa es conocida sobre todo por sus marcas Huggies y Kleenex. A pesar de considerarse una empresa familiar, Kimberly Clark está adquiriendo cada vez más reputación con empresa antisindical y contraria a los trabajadores. Su irresponsable anuncio en enero de que se recortarían más de 5.000 empleos parece ahora ser un intento de incrementar el valor accionarial de la empresa.
Pero como persiste la amenaza del cierre de 10 plantas en algunas de las operaciones mundiales de Kimberly Clark, la incertidumbre afecta a todos los empleados. Con las huelgas australianas se está ejerciendo presión por un modesto aumento salarial y mejores disposiciones de indemnización por despido en caso de cerrarse la fábrica.
Los miembros de la CFMMEU mantienen su compromiso de trabajar con Kimberly Clark para reducir costes a fin de asegurar la continua viabilidad de la fábrica. El sindicato ha propuesto ya importantes medidas de ahorro a largo plazo.
El secretario general adjunto de la IndustriALL Kemal Özkan dijo:
“Estamos con nuestros compañeros y compañeras de la CFMMEU en la fábrica de Millicent, pues se defienden y se niegan a ser rehenes de esta interminable amenaza de cierre. Kimberly Clark está dando la espalda a sus empleados en América del Norte, Europa y Asia, así como en Australia, que han dado prueba de tanta dedicación. Este no es un modelo de negocio sostenible, y degrada sin duda la marca familiar de alta calidad que se ha conseguido a lo largo de los años."