27 agosto, 2010La FITIM acoge con satisfacción el nuevo acuerdo entre Johnson Controls y el Sindicato de Mineros mexicano que garantiza la readmisión de trabajadores golpeados y obligados a dimitir el 16 de agosto, y la fecha límite del 27 de agosto para rescindir formalmente el contrato de protección con la COS y reconocer al Sindicato de Mineros mexicano.
MEXICO: El Sindicato de Mineros mexicano (SNTMMSRM) y la dirección local llegaron a un acuerdo el 20 de agosto, tras las violentas agresiones de líderes y miembros sindicales en una planta de Johnson Controls Interiors (Resurrección) en Puebla (Mexico), que dio lugar a una huelga de protesta de cuatro días, con piquetes de los trabajadores a la entrada de la planta.
Con el acuerdo se trata de resolver la situación en la planta: el 16 de agosto, después de medianoche se permitió a personas desconocidas que entraran en la planta de Johnson Controls, las cuales amenazaron a los trabajadores del primer turno y les agredieron con palos y piedras, hiriendo a muchos de ellos.
Dos de los miembros del Comité Ejecutivo de la recién constituida Sección 308 del afiliado a la FITIM, el Sindicato de Mineros mexicano (SNTMMSRM), Cándido Barreucos y Vigilio Melendez, fueron golpeados en una oficina de la compañía y se les obligó a escribir cartas de renuncia a punta de pistola.
El acuerdo alcanzado el 20 de agosto ofrece la readmisión de los dos trabajadores obligados a renunciar, la indemnización de seis trabajadores que resultaron heridos y la promesa de la compañía de examinar el caso de dos de los supervisores locales de Johnson Controls presentes durante el maltrato de los dos líderes sindicales.
El Sindicato de Mineros mexicano cree que los agresores están vinculados con el sindicato de "protección", controlado por la compañía (la Confederación de Organizaciones Sindicales, o COS), el sindicato rechazado por los trabajadores, tras una huelga de tres días, en mayo de este año.
El acuerdo alcanzado el 20 de agosto establece también un calendario para que la compañía rescinda el contrato de protección con la COS a más tardar el 27 de agosto de 2010, con lo que Johnson Controls reconocerá formalmente al Sindicato de Mineros mexicano como representante de los trabajadores.
Sindicatos de todo el mundo, entre ellos el United Steel Workers y el United Auto Workers en Estados Unidos, donde está radicada la compañía matriz, expresaron su indignación por la agresión enviando cartas de protesta a la compañía, en las que exigían el reconocimiento de los derechos de los trabajadores.
Acogiendo con satisfacción el acuerdo, el secretario general de la FITIM, Jyrki Raina, dijo que, si bien el acuerdo es muy positivo, la FITIM seguirá vigilando la situación en la planta muy atentamente.
"En vista de los problemas que tuvieron los trabajadores y del sindicato de su elección, el Sindicato de Mineros mexicano, después del acuerdo anterior con Johnson Controls en mayo, la FITIM y los sindicatos de trabajadores metalúrgicos de todo el mundo seguirán de cerca la situación para comprobar que se cumple el plazo de 27 de agosto", dijo Jyrki.
"Si bien es cierto que Johnson Controls está readmitiendo a los trabajadores e investigando a sus supervisores que presenciaron la agresión, la FITIM pide que todos los autores de la violencia sean investigados debidamente y perseguidos por las autoridades en México", agregó.
"Desembarazarse de los contratos de protección y los sindicatos de protección en México no es tarea fácil, dado el elevado grado de corrupción en México. Sin embargo, la FITIM y sus asociados en México y en otras partes seguirán luchando por lograr que los trabajadores mexicanos gocen del derecho de libertad de asociación", dijo Jyrki.