25 septiembre, 2007Huelga de 73.000 trabajadores de la automoción por desacuerdo en cuestiones económicas y de seguridad de empleo.
EE.UU.: 73.000 miembros de la organización sindical United Auto Workers (UAW) convocaron el lunes una huelga en plantas de General Motors en todo el país, tras el fracaso de intensas negociaciones del convenio, por desacuerdo en materia de seguridad de empleo, futuras inversiones en productos, externalización y prestaciones suplementarias a los miembros activos.
El convenio colectivo que afecta a los trabajadores de la automoción empleados por GM en 82 establecimientos, que comprenden plantas de ensamblaje y de producción de partes y almacenes, expiró a medianoche el 14 de septiembre. Los negociadores consiguieron una prórroga sin precedentes de 9 días, con la esperanza de llegar a un acuerdo.
"Estamos escandalizados y decepcionados de que General Motors no haya reconocido ni apreciado lo que nuestros miembros han aportado durante los últimos cuatro años", dijo el presidente de la UAW, Ron Gettelfinger, señalando que los miembros de la UAW han hecho muchas concesiones a GM en años recientes, incluida la renuncia a un ajuste salarial por coste de vida en el convenio de 2003, un arreglo sobre atención de salud en 2005 que conllevó para los jubilados costes mayores de servicios de salud; la cooperación con GM en su plan de reestructuración para cerrar numerosas fábricas en EE.UU. y suprimir 34.000 empleos por horas, y un trato con Delphi Corp. en virtud del cual se dio a los trabajadores pagos en dinero, a cambio de que aceptaran reducciones de salarios.
"Evidentemente, nos preosupa mucho esta empresa --declaró Gettelfinger al Detroit News-. Hemos hecho mucho por ayudar a la empresa. En este ciclo de negociaciones nos decepcionó que las negociaciones se orientaran en una sola dirección: todo lo que quisiera GM, a expensas de los trabajadores."
El vicepresidente de la UAW, Cal Rapson, y el director del departamento de GM en el sindicato, dijeron que las negociaciones unilaterales se resumían en que "GM no había tenido en cuenta, en absoluto, las necesidades y preocupaciones razonables de nuestros miembros".
"En cambio, en 2007 los ejecutivos de la empresa siguieron adjudicándose bonificaciones, y al mismo tiempo pedían a nuestros miembros que aceptaran un empeoramiento de su nivel de vida", dijo Rapson, refiriéndose a recientes quejas ante la U.S. Securities and Exchange Commission [órgano estadounidense de supervisión de valores y tasas de cambio, encargado también de impedir abusos de empresas] que reveló numerosas bonificaciones en acciones por valor de millones de dólares, adjudicadas a ejecutivos de GM a pesar de las masivas eliminaciones de puestos de trabajo y ataques a los salarios, a las condiciones de trabajo y prestaciones suplementarias de los trabajadores de la automoción. En el caso de GM, su presidente director general Rick Wagoner recibió acciones de opción restringida evaluadas en USD 2,8 millones y 500.000 opciones por valor de USD 1,4 millones. Otros 18 ejecutivos de GM recibieron igualmente bonificaciones en acciones de opción restringida.
La huelga de alcance nacional, la primera convocada contra una industria del automóvil estadounidense en 37 años, ha recibido amplio apoyo en el ámbito nacional e internacional. El sindicato Hermandad Internacional de Trabajadores del Transporte declaró que respetará los piquetes de huelguistas a las puertas de los establecimientos de GM y no entregará automóviles de GM. El sindicato del Transporte representa a 10.000 trabajadores del transporte de vehículos.
El sindicato Canadian Auto Workers (CAW), que espera que unos 100.000 de sus miembros se afecten por la huelga, también prometió su apoyo y declaró que los trabajadores afiliados al CAW no se ocuparán de partes de vehículos provenientes de plantas estadounidenses de GM que estén en huelga. "GM parece tener la intención de hacer pagar a los trabajadores y a sus comunidades por los problemas causados por el comercio injusto y la avalancha de importaciones --dijo el presidente del CAW, Buzz Hargrove-. Tenemos que unirnos solidariamente." Trabajadores de la automoción en Brasil y Europa también han manifestado su apoyo solidario al UAW.
Marcello Malentacchi, secretario general de la Federación Internacional de Trabajadores de Industrias Metalúrgicas (FITIM), que representa a más de 200 sindicatos de metalúrgicos en más de 100 países de todo el mundo, declaró que la huelga contra GM y la victoria que se logre con esta muestra colectiva de fuerza, son importantes para los trabajadores más allá de las fronteras de EE.UU. "La FITIM apoya vigorosamente los esfuerzos de nuestros hermanos y hermanas del UAW en su lucha por preservar buenos empleos, empleos que garanticen a los trabajadores un salario vital, una voz en el lugar de trabajo, protecciones de salud y seguridad y seguridad de empleo. Es algo por lo que todos estamos luchando como sindicalistas."
ACTUALIZACIÓN
26 de septiembre: El UAW ha puesto fin a su huelga en GM después de lograr un arreglo provisional en negociaciones sobre el convenio. Los trabajadores regresarán hoy a sus puestos, y la ratificación del arreglo por los miembros del UAW empezará esta semana.
El convenio colectivo que afecta a los trabajadores de la automoción empleados por GM en 82 establecimientos, que comprenden plantas de ensamblaje y de producción de partes y almacenes, expiró a medianoche el 14 de septiembre. Los negociadores consiguieron una prórroga sin precedentes de 9 días, con la esperanza de llegar a un acuerdo.
"Estamos escandalizados y decepcionados de que General Motors no haya reconocido ni apreciado lo que nuestros miembros han aportado durante los últimos cuatro años", dijo el presidente de la UAW, Ron Gettelfinger, señalando que los miembros de la UAW han hecho muchas concesiones a GM en años recientes, incluida la renuncia a un ajuste salarial por coste de vida en el convenio de 2003, un arreglo sobre atención de salud en 2005 que conllevó para los jubilados costes mayores de servicios de salud; la cooperación con GM en su plan de reestructuración para cerrar numerosas fábricas en EE.UU. y suprimir 34.000 empleos por horas, y un trato con Delphi Corp. en virtud del cual se dio a los trabajadores pagos en dinero, a cambio de que aceptaran reducciones de salarios.
"Evidentemente, nos preosupa mucho esta empresa --declaró Gettelfinger al Detroit News-. Hemos hecho mucho por ayudar a la empresa. En este ciclo de negociaciones nos decepcionó que las negociaciones se orientaran en una sola dirección: todo lo que quisiera GM, a expensas de los trabajadores."
El vicepresidente de la UAW, Cal Rapson, y el director del departamento de GM en el sindicato, dijeron que las negociaciones unilaterales se resumían en que "GM no había tenido en cuenta, en absoluto, las necesidades y preocupaciones razonables de nuestros miembros".
"En cambio, en 2007 los ejecutivos de la empresa siguieron adjudicándose bonificaciones, y al mismo tiempo pedían a nuestros miembros que aceptaran un empeoramiento de su nivel de vida", dijo Rapson, refiriéndose a recientes quejas ante la U.S. Securities and Exchange Commission [órgano estadounidense de supervisión de valores y tasas de cambio, encargado también de impedir abusos de empresas] que reveló numerosas bonificaciones en acciones por valor de millones de dólares, adjudicadas a ejecutivos de GM a pesar de las masivas eliminaciones de puestos de trabajo y ataques a los salarios, a las condiciones de trabajo y prestaciones suplementarias de los trabajadores de la automoción. En el caso de GM, su presidente director general Rick Wagoner recibió acciones de opción restringida evaluadas en USD 2,8 millones y 500.000 opciones por valor de USD 1,4 millones. Otros 18 ejecutivos de GM recibieron igualmente bonificaciones en acciones de opción restringida.
La huelga de alcance nacional, la primera convocada contra una industria del automóvil estadounidense en 37 años, ha recibido amplio apoyo en el ámbito nacional e internacional. El sindicato Hermandad Internacional de Trabajadores del Transporte declaró que respetará los piquetes de huelguistas a las puertas de los establecimientos de GM y no entregará automóviles de GM. El sindicato del Transporte representa a 10.000 trabajadores del transporte de vehículos.
El sindicato Canadian Auto Workers (CAW), que espera que unos 100.000 de sus miembros se afecten por la huelga, también prometió su apoyo y declaró que los trabajadores afiliados al CAW no se ocuparán de partes de vehículos provenientes de plantas estadounidenses de GM que estén en huelga. "GM parece tener la intención de hacer pagar a los trabajadores y a sus comunidades por los problemas causados por el comercio injusto y la avalancha de importaciones --dijo el presidente del CAW, Buzz Hargrove-. Tenemos que unirnos solidariamente." Trabajadores de la automoción en Brasil y Europa también han manifestado su apoyo solidario al UAW.
Marcello Malentacchi, secretario general de la Federación Internacional de Trabajadores de Industrias Metalúrgicas (FITIM), que representa a más de 200 sindicatos de metalúrgicos en más de 100 países de todo el mundo, declaró que la huelga contra GM y la victoria que se logre con esta muestra colectiva de fuerza, son importantes para los trabajadores más allá de las fronteras de EE.UU. "La FITIM apoya vigorosamente los esfuerzos de nuestros hermanos y hermanas del UAW en su lucha por preservar buenos empleos, empleos que garanticen a los trabajadores un salario vital, una voz en el lugar de trabajo, protecciones de salud y seguridad y seguridad de empleo. Es algo por lo que todos estamos luchando como sindicalistas."
ACTUALIZACIÓN
26 de septiembre: El UAW ha puesto fin a su huelga en GM después de lograr un arreglo provisional en negociaciones sobre el convenio. Los trabajadores regresarán hoy a sus puestos, y la ratificación del arreglo por los miembros del UAW empezará esta semana.