28 enero, 2009"El éxito mesurado de las políticas adoptadas actualmente serán las acciones que generen empleo estable y estimulen la redistribuciòn de la riqueza, y no el retorno a la volatilidad de los mercados y los beneficios a corto plazo", aduce el secretario general de la FITIM, Marcello Malentacchi, en su última columna de opinión.
GINEBRA: "La crisis actual debe ser la señal de alarma que obligue al mundo a reconsiderar nuestros modelos económicos y sociales", dice el secretario general de la FITIM, Marcello Malentacchi, en su última columna de opinión, publicada hoy (28 de enero). "Tenemos que reconfigurar el programa de organización económica y social para dar prioridad a una mayor seguridad de los trabajadores y poner en marcha a la humanidad y una ética de solidaridad", agregó Malentacchi.
"Es escandaloso que tan sólo en dos semanas los gobiernos de las partes ricas del mundo reunieran más de 2.000.000.000.000 $EE-UU-(dos billones de dólares EE.UU.) para socorrer a los bancos, las compañías de seguros y otras instituciones financieras al borde de la quiebra, cuando sabemos que hace diez años, cuando las NU solicitaron la décima parte de esa cantidad para reducir a la mitad la pobreza que aflige a los pobres del mundo, casi nadie movió un dedo para recaudar ese dinero", señala Malentacchi.
Malentacchi indica que el movimiento sindical internacional tienen una gran función que desempeñar en la superación de la actual crisis económica mundial: "mediante la negociación colectiva podemos empezar a reanudar el diálogo que conduzca a la equidad, la recompensa y la justicia de las personas que han quedado olvidadas en el apresuramiento para apuntalar el crujiente aparato de la globalización", sentencia Malentacchi, de manera que·"el derecho a la sindicación y a la negociación sean las piedras angulares de una nueva estructura económica y social que nos ofrezca los medios para tener la seguridad de que nunca más volveremos a ser rehenes de hábiles y sospechosos negociantes mundiales."