6 agosto, 2009Representantes sindicales internacionales viajaron a Honduras en solidaridad con el pueblo hondureño, para constatar violaciones y exigir el restablecimiento de la democracia y la vuelta al orden institucional.
Honduras. Una comitiva de dirigentes sindicales internacionales viajó a Honduras, (Tegucigalpa y a San Pedro Sula), en una misión para intensificar la presión política internacional en contra el gobierno golpista, y en solidaridad con los sindicalistas que se resisten a la dictadura, y han sido victimas de violaciones a la libertad de expresión.
Asimismo la misión sindical tiene como fin exigir el restablecimiento de la democracia y la vuelta al orden institucional y expresar su solidaridad al pueblo hondureño. Fue organizada por la Confederación Sindical Internacional y la Confederación Sindical de las Américas, y participan representantes de Federaciones Sindicales Internacionales, entre ellos Jorge Almeida, representante de la FITIM para América Latina y el Caribe,
El apoyo de la comunidad sindical internacional se está realizando desde el 5 al 8 de agosto y entre sus objetivos están: Denunciar ante organismos internacionales y de Derechos Humanos, las violaciones constatadas; y coordinar y definir con el Movimiento Sindical y Social de Honduras acciones de solidaridad, en distintos escenarios y plazos, que profundicen la acción y la presión a nivel local e internacional para el triunfo de la democracia.
Dentro del programa de la misión están encuentros con movimientos sociales de resistencia, grupos de observación internacional, medios de comunicación alternativos, organizaciones sindicales y de derechos humanos.
La FITIM condenó el golpe de estado en Honduras, ejecutado el 28 de junio al secuestrar, destituir y expulsar del país al presidente Manuel Zelaya Rosales, y ha solidarizado en todo este periodo con FETRAMIMH, organización sindical afiliada en dicho país.
Tras el golpe de Estado en Honduras hay un ambiente de persecución política que afecta a dirigentes políticos, sindicales, y sociales. La CSI y también la FITIM, por medio su organización afiliada, han constatado graves violaciones a los derechos humanos por lo menos 8 asesinatos, más de 150 detenciones y heridos, múltiples amenazas, cercenamiento de la libertad de expresión e información y restricciones a la libertad de circulación.