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Miles de trabajadores metalúrgicos de toda Italia participan en una huelga general

12 febrero, 2011FIOM-CGIL celebró una huelga general de trabajadores metalúrgicos en Italia el 28 de enero de 2011, en defensa del Convenio Colectivo Nacional y la protección de los derechos de los trabajadores.

ITALIA: El sindicato italiano FIOM-CGIL, afiliado a la FITIM, celebró una huelga nacional de trabajadores metalúrgicos de ocho horas el 28 de enero de 2011, en defensa del Convenio Colectivo Nacional y la protección de los derechos de los trabajadores.

En Milán participaron en la huelga decenas de miles de trabajadores, junto a sus compañeros de otros 18 lugares de Italia, incluido Turín, donde días antes se había alcanzado un acuerdo controvertido en una planta de Fiat.

La huelga nacional fue la reacción a las tentativas del director ejecutivo de Fiat, Sergio Marchionne, de menoscabar los derechos y las condiciones de trabajo de los trabajadores mediante convenios colectivos al margen del Convenio Colectivo Nacional que se habían logrado en plantas de Fiat bajo la amenaza de cierres de plantas y pérdidas de empleo si no se aceptaban.

El 14 de enero de 2011, unos 5.500 trabajadores de la planta de Fiat en Mirafiori, Turín, votaron, con un 54 por ciento a favor y un 46 por ciento en contra, un nuevo acuerdo separado que amplía el uso de las horas extraordinarias pagadas, agrega nuevos turnos, reduce las pausas y limita las huelgas durante los períodos de plena producción.

A finales de diciembre de 2010 se alcanzó otro acuerdo, el primero en Italia al margen de las normas de negociación nacionales, con la participación de 4.600 trabajadores en la planta de Fiat en Pomigliano, cerca de Nápoles, votando el 63 por ciento de los trabajadores a favor y el 37 por ciento en contra del aumento de la flexibilidad a cambio de promesas no especificadas de inversión y seguridad en el empleo.

Esos nuevos acuerdos fueron firmados por todos los sindicatos representados en ambos establecimientos, incluso por FIM-CISL, afiliado a la FITIM, excepto FIOM-CGIL.

FIM-CISL declaró que respetaba el voto de la mayoría de los trabajadores para firmar los acuerdos en Fiat, y agregó: "En las plantas de Pomigliano y Mirafiori se han alcanzado "acuerdos de concesiones" a cambio de la garantía de inversiones en producción y empleo. Fim y Uilm, frente a los trabajadores, sus familias y sus comunidades locales, amenazados por la pérdida de miles de empleos (entre Fiat y sus proveedores) permitieron que prevalezca el sentido de responsabilidad.

FIOM-CGIL, que se negó a firmar los acuerdos alegando que eso equivalía al "chantaje" estará ahora privado de representación en la factoría, negando a los trabajadores su opción de unión.

Según informaciones de la prensa, el ministro de Trabajo italiano, Maurizio Sacconi, acogió con satisfacción los resultados, y dijo después de la votación en Mirafiori: "Espero que haya muchos más acuerdos como éstos."

La razón de que FIOM-CGIL convocara la huelga nacional es la probabilidad de que esos acuerdos se extiendan a otros lugares de trabajo y debiliten aún más el Convenio Colectivo Nacional. "Esta huelga general es un paso fundamental para reclamar el Contrato Nacional y la protección de los derechos de los trabajadores en todos los lugares de trabajo, escribe FIOM-CGIL en su llamamiento al apoyo.