23 junio, 2011Trabajadores de Vale Coal Colombia, filial de la gigantesca compañía minera brasileña, son objeto de persecución después de organizarse en el sindicato Sintramienergética. La FITIM ha enviado una carta formal de protesta a Vale Colombia.
COLOMBIA: Los trabajadores de la compañía transnacional Vale Coal Colombia, que produce carbón en la mina El Hatillo, en Calenturitas, en la municipilidad de El Paso, Departamento de Cesar, se han organizado en el sindicato Sintramienergética, e inmediatamente, el 3 de junio de este año, presentaron modestas demandas de negociación a su compañía brasileña. La respuesta ha sido una implacable persecución de los trabajadores. La compañía dice que no negociará porque supuestamente el sindicato no ha celebrado una asamblea de sus miembros a nivel nacional para aprobar la petición, algo que la ley no exige.
Varios supervisors han amenazado a cada uno de los trabajadores con el despido si no renuncian al sindicato; durante discusiones sobre seguridad declaran que no deben unirse al sindicato porque "los sindicatos no acaban bien y afiliarse a un sinicato perjudica a las familias de los trabajadores". El 12 de junio, el encargado Jairo Tamayo encerró a Mario Prado en su oficina y le acusó de ser el responsable del despido de los trabajadores en Másering, contratista de Vale.
"También hemos tenido conocimiento de que la mayoría de los trabajadores de El Hatillo no están empleados directamente por la compañía, sino por medio de las denominadas bolsas de trabajo, lo que parece ser una estrategia para privar a los trabajadores de toda una serie de derechos", escribe" Jyrki Raina en su carta al presidente de Vale Coal Colombia, Zenaldo Olivera.
Se ha iniciado una campaña en LabourStart.
Varios supervisors han amenazado a cada uno de los trabajadores con el despido si no renuncian al sindicato; durante discusiones sobre seguridad declaran que no deben unirse al sindicato porque "los sindicatos no acaban bien y afiliarse a un sinicato perjudica a las familias de los trabajadores". El 12 de junio, el encargado Jairo Tamayo encerró a Mario Prado en su oficina y le acusó de ser el responsable del despido de los trabajadores en Másering, contratista de Vale.
"También hemos tenido conocimiento de que la mayoría de los trabajadores de El Hatillo no están empleados directamente por la compañía, sino por medio de las denominadas bolsas de trabajo, lo que parece ser una estrategia para privar a los trabajadores de toda una serie de derechos", escribe" Jyrki Raina en su carta al presidente de Vale Coal Colombia, Zenaldo Olivera.
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