26 octubre, 2011En una declaración a la reunión de los líderes del G20, que se celebrará en Cannes los días 3 y 4 de noviembre, los sindicatos mundiales afirman que los buenos empleos son la única receta que puede tener éxito para la recuperación y el crecimiento sostenible, que la creación de empleo ha de figurar en el centro de las políticas macroeconómicas y que hay que ajustar la política fiscal para apoyar el crecimiento y la creación de empleo.
MUNDO: Los líderes del G20 se reunirán en Cannes en momentos en que la crisis financiera, económica y social entra en una "nueva fase peligrosa". El crecimiento económico es lento en casi todos los países, y la pobreza extrema aumenta espectacularmente desde el inicio de la crisis. Mientras tanto, el desempleo mundial sigue superando los 200 millones, 27 millones más que antes de la crisis.
El desempleo representa ahora la mayor amenaza para la recuperación. Junto con el crecimiento del desempleo de larga duración, el alto desempleo de los jóvenes amenaza con debilitar el potencial de crecimiento a largo plazo. El lento crecimiento y el aumento del desempleo, combinados con el incremento de la desigualdad de ingresos en la mayoría de los países del G20, amenazan la recuperación, debilitan el crecimiento a largo plazo y elevan el riesgo de una gran explosión social y de la inestabilidad política.
Los líderes del G20 deben transmitir un fuerte mensaje de confianza a las familias trabajadoras, y no sólo a los mercados financieros, rompiendo el círculo vicioso de la inseguridad de los empleos, depresión de los sueldos, supresión del consumo y bloqueo de la inversión. Un plan para los empleos y la recuperación no sólo ha de frenar la crisis, sino configurar un mundo posterior a ella que sea económica, social y ambientalmente justo y sostenible.
El G20 tiene que:
- Cumplir su compromiso de Pittsburgh de situar «los empleos de calidad en el centro de la recuperación», estableciendo objetivos de empleo diferenciados pero coordinados para los países del G20, y tomar medidas inmediatas sobre programas de infraestructura con gran densidad de empleo, inversión en empleos verdes y programas de mercado del trabajo para mejorar las calificaciones;
- Reforzar las instituciones del mercado de trabajo, especialmente la negociación colectiva, salarios mínimos negociados y legislados, apoyo a los grupos de bajos ingresos para reducir la desigualdad salarial, y un pacto de empleos para los jóvenes;
- Establecer un mínimo de protección social, apoyado mediante una financiación adecuada, con arreglo a los niveles de desarrollo;
- Aplicar rápidamente reformas efectivas del sector financiero y establecer una tasa sobre las transacciones financieras.
Los ministros de Finanzas del G20 no han incluido el empleo entre los indicadores de la política macroeconómica. Los objetivos de empleo tienen que incorporarse ahora en los programas económicos nacionales.
Léase la declaración completa aquí.