Jump to main content
IndustriALL logotype
Article placeholder image

Las nuevas propuestas en la OMC sobre los productos manufacturados siguen siendo desequilibradas

17 julio, 2008La FITIM y el movimiento sindical internacional continúan profundamente preocupados por las nuevas propuestas en las negociaciones sobre el AMNA en la OMC, y la CSI distribuye una carta tipo para enviarla a los ministros de Comercio.

MUNDO: La Federación Internacional de Trabajadores de las Industrias Metalúrgicas se une al movimiento sindical internacional y a la Confederación Sindical Internacional (CSI) en la expresión de preocupación por las nuevas propuestas en las negociaciones sobre productos industriales (AMNA) en la Organización Mundial del Comercio (OMC).

Las nuevas propuestas en las negociaciones sobre el Acceso a los Mercados de Productos no Agrícolas (AMNA), es decir, sobre los productos industriales en la OMC, en un intento por acercarse a un acuerdo de Doha, en una reunión ministerial fundamental en Ginebra, la próxima semana, sólo contienen pequeñas mejoras y siguen representando un gran desequilibrio.

"A menos que haya un verdadero cambio hacia un nivel más bajo en las reducciones arancelarias para los países en desarrollo, las negociaciones sobre el AMNA no van a ofrecer un resultado positivo para sus trabajadores", dijo el secretario general de la CSI, Guy Ryder. "Se supone que con la Ronda de Doha para el Desarrollo se trata de fomentar el desarrollo industrial en los países en desarrollo, para permitirles aumentar el trabajo decente y diversificar sus economías. Pero, en su situación actual, las negociaciones sobre el AMNA conducirán a supresiones de empleos, y supondrán un obstáculo para que los gobiernos puedan proporcionar trabajo decente y empleos productivos también en el futuro."

Las propuestas comprenden una gama algo más amplia de reducciones arancelarias para los países en desarrollo, pero sus opciones siguen limitadas. Si bien parece que puede utilizarse un "coeficiente" mucho mayor, en realidad esa diferencia significa poco en cuanto a reducciones de aranceles, que seguirán siendo muy altos para muchos países en desarrollo. Aunque el texto ofrece algunas flexibilidades para proteger productos de las reducciones arancelarias, también son limitadas y no aportarán mucha protección a numerosas industrias con gran densidad de mano de obra.

El movimiento sindical sigue insistiendo en que no debe haber compensaciones entre el AMNA y la agricultura, pues ambos sectores son cruciales para el desarrollo. Lamentablemente, en las negociaciones no se tienen en cuenta, al parecer, estas realidades del desarrollo.

La CSI ha enviado una carta tipo a sus afiliados para ayudarles a ejercer presión sobre sus ministros de Comercio, que está disponible en:

http://www.ituc-csi.org/IMG/pdf/Model_letter_NAMA_July_2008.pdf.