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Las negociaciones de la OMC llegan a una fase crítica

4 febrero, 2008Las negociaciones de la Organización Mundial del Comercio (OMC) sobre el acuerdo comercial de Doha han llegado a una fase crítica, y los sindicatos siguen hondamente preocupados por las repercusiones que tendrá un acuerdo sobre el desarrollo y el empleo sostenibles.

MUNDIAL: Se espera que esta semana se publiquen nuevos textos sobre la Agricultura y el Acceso a mercados no agrícolas (NAMA en siglas inglesas), ahora que las negociaciones sobre el acuerdo comercial de Doha en la Organización Mundial del Comercio llegan a una fase crítica.

El procedimiento de las próximas semanas, tal como lo ha propuesto Pascal Lamy, director general de la OMC, y en el que han convenido los ministros en Davos, incluye la publicación de nuevos textos para análisis y negociaciones ulteriores en los grupos de Agricultura y NAMA, separadamente. Seguirá luego un proceso horizontal a nivel de funcionarios superiores, que abrirá la posibilidad de discutir conjuntamente la Agricultura y el NAMA, permitiendo compensaciones. La OMC espera que ese procedimiento termine aproximadamente en la Semana Santa, y posteriormente a él los ministerios adoptarán sus posiciones finales sobre las modalidades restantes.

Ahora que las negociaciones se acercan a una fase crítica y son cada vez más probables las compensaciones, los sindicatos siguen alarmados por los efectos adversos que tendrá un acuerdo sobre el desarrollo y empleo sostenibles, y están planificando una serie de reuniones de cabildeo en Ginebra, a comienzos de marzo.

El 17 de enero, se emitieron dos declaraciones sindicales sobre el NAMA: una del grupo de sindicatos NAMA-11 y otra del grupo de sindicatos latinoamericanos sobre el NAMA (en español e inglés). Ambas declaraciones son respuestas a comunicaciones presentadas por Canadá, la Comunidad Europea, Islandia, Japón, Nueva Zelanda, Noruega, Suiza y EE.UU., que proponen restringir el nivel de flexibilidad de que podrían gozar los países en desarrollo en el acuerdo sobre el NAMA.

"Por consiguiente, las comunicaciones niegan enteramente las necesidades de empleo en nuestros países, muchos de los cuales sufren niveles de desempleo superiores al 10% y altas tasas de subempleo y trabajo informal", dicen los sindicatos NAMA-11.

Los sindicatos instan a los gobiernos a que garanticen que los países en desarrollo puedan aplicar una reducción arancelaria conforme a su fase de desarrollo, que se amplíen sustancialmente sus grados de flexibilidad y puedan modificarse en el curso del tiempo. Los sindicatos también reafirman que no se deben hacer propuestas con la intención de romper las agrupaciones de países en desarrollo en el NAMA ni las agrupaciones de integración regional.

Los textos de ambas declaraciones sindicales se encuentran en el sitio web de la FITIM.