20 septiembre, 2011La CSI envió una carta al presidente de Georgia, Mikhail Saakashvili, protestando por las violaciones de derechos por la compañía georgiano-india Hercules Steel, así como por las autoridades georgianas. Anteriormente, los trabajadores de la planta metalúrgica se vieron obligados a recurrir a la huelga. La administración, con la ayuda del Gobierno, reaccionó iniciando una campaña de represión.
GEORGIA: La Confederación Sindical Internacional (CSI) envió una carta de protesta al presidente de Georgia, Mikhail Saakashvili, sobre la situación en Hercules Steel, en Kutaisi (Georgia).
El 14 de agosto de 2011, 147 trabajadores fundaron un sindicato en Hercules Steel y eligieron a sus dirigentes. Los trabajadores protestaban por malos sueldos y condiciones de trabajo en la planta. Según se informa, la planta carece de comedor y de roperos, y la enfermería no funciona durante el turno de noche, que es cuando hay más peligro para los trabajadores. Los sueldos en la planta no se han ajustado a la inflación desde hace tres años.
La dirección se negó a reconocer al sindicato y despidió a seis dirigentes elegidos el 11 de agosto. El 2 de septiembre, los trabajadores declararon una huelga de advertencia, exigiendo la readmisión de los dirigentes sindicales despedidos y la iniciación de negociaciones colectivas con el sindicato.
La administración respondió despidiendo a más activistas sindicales. El 13 de septiembre, el sindicato lanzó una huelga en gran escala con la participación del 90% aproximadamente de los trabajadores, declarándose en huelga de hambre varios de ellos.
El 15 de septiembre, la policía atacó a los huelguistas y detuvo a varios, que fueron liberados horas más tarde; sin embargo, los directores fueron a los domicilios de trabajadores y les amenazaron, y la policía obligó a más trabajadores a firmar declaraciones de que volverían al trabajo.
"La situación en Hercules Steel representa una grave violación de los derechos sindicales por la dirección y por el Gobierno", declara Sharan Burrow en una carta de protesta.
"Una de las funciones del Gobierno en esta situación debería haber sido tratar de mediar en el conflicto. Lamentablemente, el gobierno local no sólo aprobó esta actividad ilegal, sino que realmente promovió sus objetivos haciendo uso de una enorme fuerza policial. Esto es un atropello", agrega Burrow.
La CSI insta al Gobierno georgiano a poner fin a las violaciones de derechos en Hercules Steel y a reasumir el compromiso a cumplir las normas internacionales.
"La comunidad internacional sigue de cerca esta situación y la de los trabajadores en general en Georgia. A falta de pruebas de un cambio sustancial e inmediato, no tendremos más opción que continuar e intensificar nuestra campaña internacional para introducir reformas laborales en Georgia," concluye Burrow.
El texto completo de la carta de protesta de la CSI al presidente de Georgia, Mikhail Saakashvili, está disponible en el sitio web de la FITIM.