22 junio, 2010La Convención del UAW se inauguró con mensajes de optimismo y desesperanza ante tiempos tan difíciles. El nuevo presidente elegido Bob King utilizó su discurso de aceptación para acusar a Toyota de desplazar empleos a un lugar donde puede pagar salarios inferiores debido a la no sindicación.
ESTADOS UNIDOS: La Convención del UAW se inauguró el lunes en Detroit con mensajes optimistas y deprimentes. Con la mayoría de los miembros empleados por fabricantes de automóviles, la crisis financiera ha afectado duramente al UAW, disminuyendo el número de miembros de l,5 millones en el decenio de 1970 a 355.000 en 2009. El sindicato ha sufrido las consecuencias de cierres de plantas, pérdidas de empleos y comunidades debilitadas, pero se abrigaba la esperanza de que la convención de cuatro días reforzaría y uniría al UAW.
El anuncio de Toyota de que se reanudaría la construcción de una fábrica de automóviles en Mississippi parecía una buena noticia, con promesas de contratar a 2.000 trabajadores e iniciar la producción de sédans Corolla a finales del año próximo. Pero esta decisión fue muy criticada por el UAW, que acusa a Toyota de desplazar producción de una planta sindicada a una no sindicada.
El nuevo presidente elegido del UAW, Bob King, prometió impulsar los esfuerzos para organizar a los trabajadores no sindicados en las factorías de Toyota y las dirigidas por otros fabricantes de Automóviles extranjeros en Estados Unidos. Durante la convención, King utilizó su discurso de aceptación para acusar a Toyota de desplazar empleos a un lugar donde puede pagar salarios inferiores, debido a la no sindicación. También dijo que la medida estaba concebida para atemorizar a los trabajadores de otras factorías estadounidenses de Toyota. "Seguiremos ejerciendo presión sobre Toyota hasta que reconozca los derechos de la Primera Enmienda de esos trabajadores a ingresar en el UAW", dijo King, en la convención nacional del UAW en Detroit. King prometió una campaña excepcional frente a la dirección de Toyota para decir a los clientes que Toyota antepone los beneficios a las personas.
Bob King, vicepresidente del UAW desde 1998, y líder sindical conocido desde hace mucho tiempo por apoyar las cuestiones de justicia social y la sindicación efectiva, fue nombrado presidente en sustitución de Ron Gettelfinger, que se jubilaba tras dos mandatos de cuatro años, y que abandonaba su sindicato en momentos difíciles. Bob King recibió una ovación en pide de los delegados, que le aclamaron y soplaron cuernos de apoyo.
El secretario general de la FITIM, Jyrki Raina, aprovechó la ocasión en su discurso en la convención del UAW para tratar de reincorporar al UAW en la labor mundial de la FITIM. "Compañeras y compañeros, la solidaridad es una calle de doble sentido. Los trabajadores metalúrgicos del mundo apoyan plenamente al UAW en su lucha por conseguir el derecho de los trabajadores a unirse al sindicato. Todos apoyamos vuestra demanda de que se apruebe la Employee Free Choice Act (Ley de libre opción de los empleados) en el Congreso de Estados Unidos", dijo Jyrki. Los delegados reforzaron este mensaje de unidad mundial de los trabajadores aprobando una resolución de apoyo a la solidaridad sindical internacional.
El anuncio de Toyota de que se reanudaría la construcción de una fábrica de automóviles en Mississippi parecía una buena noticia, con promesas de contratar a 2.000 trabajadores e iniciar la producción de sédans Corolla a finales del año próximo. Pero esta decisión fue muy criticada por el UAW, que acusa a Toyota de desplazar producción de una planta sindicada a una no sindicada.
El nuevo presidente elegido del UAW, Bob King, prometió impulsar los esfuerzos para organizar a los trabajadores no sindicados en las factorías de Toyota y las dirigidas por otros fabricantes de Automóviles extranjeros en Estados Unidos. Durante la convención, King utilizó su discurso de aceptación para acusar a Toyota de desplazar empleos a un lugar donde puede pagar salarios inferiores, debido a la no sindicación. También dijo que la medida estaba concebida para atemorizar a los trabajadores de otras factorías estadounidenses de Toyota. "Seguiremos ejerciendo presión sobre Toyota hasta que reconozca los derechos de la Primera Enmienda de esos trabajadores a ingresar en el UAW", dijo King, en la convención nacional del UAW en Detroit. King prometió una campaña excepcional frente a la dirección de Toyota para decir a los clientes que Toyota antepone los beneficios a las personas.
Bob King, vicepresidente del UAW desde 1998, y líder sindical conocido desde hace mucho tiempo por apoyar las cuestiones de justicia social y la sindicación efectiva, fue nombrado presidente en sustitución de Ron Gettelfinger, que se jubilaba tras dos mandatos de cuatro años, y que abandonaba su sindicato en momentos difíciles. Bob King recibió una ovación en pide de los delegados, que le aclamaron y soplaron cuernos de apoyo.
El secretario general de la FITIM, Jyrki Raina, aprovechó la ocasión en su discurso en la convención del UAW para tratar de reincorporar al UAW en la labor mundial de la FITIM. "Compañeras y compañeros, la solidaridad es una calle de doble sentido. Los trabajadores metalúrgicos del mundo apoyan plenamente al UAW en su lucha por conseguir el derecho de los trabajadores a unirse al sindicato. Todos apoyamos vuestra demanda de que se apruebe la Employee Free Choice Act (Ley de libre opción de los empleados) en el Congreso de Estados Unidos", dijo Jyrki. Los delegados reforzaron este mensaje de unidad mundial de los trabajadores aprobando una resolución de apoyo a la solidaridad sindical internacional.