26 octubre, 2011En una declaración del 17 de octubre, las Federaciones Sindicales Internacionales instan al Gobierno de Bahréin a respetar los derechos humanos y sindicales fundamentales, y piden que los trabajadores injustamente despedidos sean readmitidos incondicionalmente, que se abandonen los cargos penales y que se revoquen las reformas legales.
BAHREIN: En una carta el príncipe Salman bin Ham ad Al Khalifa, el príncipe heredero de Bahréin, las Federaciones Sindicales Internacionales destacan el deterioro de la situación de los derechos humanos en Bahréin, tras muchos despidos de funcionarios públicos.
Más de 2.600 trabajadores de los sectores público y privado han sido despedidos tras las manifestaciones por la democracia, y varios centenares más han sido suspendidos de los empleos del sector público, dicen los sindicatos en su carta. Algunos trabajadores readmitidos han tenido que aceptar lo inaceptable; en realidad condiciones ilegales para volver a sus empleos, incluido el compromiso de no unirse al sindicato. Los despidos no han cesado aún. Funcionarios públicos, en particular los de los sectores de salud, educación y municipales, siguen siendo suspendidos o despedidos por su participación real o sospechada en actividades sindicales y políticas a comienzos de este año. Numerosos líderes sindicales pueden ser también ahora enjuiciados penalmente.
Para colmo de males, el Gobierno ha modificado hace poco unilateralmente la ley de sindicatos, en un acto obvio de represalia contra los sindicatos. La finalidad de esas enmiendas es evidente: debilitar aún más a la organización central GFBTU y a sus afiliados, eliminando así la importante voz por la reforma económica y social en Bahréin.
Véase la carta completa, firmada por los secretarios generales de las Federaciones Sindicales Internacionales aquí.
Más de 2.600 trabajadores de los sectores público y privado han sido despedidos tras las manifestaciones por la democracia, y varios centenares más han sido suspendidos de los empleos del sector público, dicen los sindicatos en su carta. Algunos trabajadores readmitidos han tenido que aceptar lo inaceptable; en realidad condiciones ilegales para volver a sus empleos, incluido el compromiso de no unirse al sindicato. Los despidos no han cesado aún. Funcionarios públicos, en particular los de los sectores de salud, educación y municipales, siguen siendo suspendidos o despedidos por su participación real o sospechada en actividades sindicales y políticas a comienzos de este año. Numerosos líderes sindicales pueden ser también ahora enjuiciados penalmente.
Para colmo de males, el Gobierno ha modificado hace poco unilateralmente la ley de sindicatos, en un acto obvio de represalia contra los sindicatos. La finalidad de esas enmiendas es evidente: debilitar aún más a la organización central GFBTU y a sus afiliados, eliminando así la importante voz por la reforma económica y social en Bahréin.
Véase la carta completa, firmada por los secretarios generales de las Federaciones Sindicales Internacionales aquí.