19 mayo, 2010La fabricación verde, la creación de empleo, la energía limpia y las cuestiones sobre salud y seguridad ambiental y profesional fueron los temas de debate en la Conferencia nacional sobre buenos empleos, empleos verdes de la Alianza AzulVerde, celebrada en mayo en Estados Unidos.
ESTADOS UNIDOS: Más de 3.500 participantes de todo Estados Unidos asistieron a la Conferencia nacional sobre buenos empleos, empleos verdes celebrada del 4 al 6 de mayo en Washington D.C. En la conferencia, organizada por la Alianza AzulVerde, una asociación de organizaciones sindicales y ecologistas, hubo más de 100 talleres que abarcaron la fabricación verde, la creación de empleo, la energía limpia, y cuestiones sobre salud y seguridad ambiental y profesional.
Más de 70 líderes sindicales, industriales y académicos mostraron cómo preparan el camino hacia una economía verde y desarrollan empleos verdes. Los principales oradores fueron Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Hilda L. Solis, secretaria del Trabajo de Estados Unidos, y otros funcionarios de elección y de la administración. Durante la conferencia se discutieron una serie de cuestiones como la gravedad de las pérdidas de empleo debidas a la crisis económica y si una economía verde proporcionaría los puestos de trabajo necesarios para la recuperación. También se habló del crítico papel que desempeñan la inversión y la innovación en el establecimiento de una economía vigorosa.
En su declaración de apertura, Leo Gerard, presidente internacional del United Steelworkers (USW), declaró en una sesión plenaria: "Hemos creado un movimiento, y no una organización, y vamos a luchar por políticas sostenibles, no sólo en el país, sino en todo el mundo." Explicó lo necesario que es crear la voluntad política para avanzar nacional e internacionalmente.
Pelosi se hizo eco de esas palabras al señalar: "Trabajando juntos, "Buenos empleos, empleos verdes" se han unido a una fuerte coalición, todavía improbable, de líderes, en torno a una simple serie de principios."
Tras la muerte de 11 trabajadores en una plataforma petrolera en la costa del golfo y también del promedio estadounidense de 14 trabajadores muertos al día, se prestó mucha atención a cómo una Administración de Salud y Seguridad en el Trabajo (OSHA) más fuerte ayudaría a mejorar esta situación. También se discutió el vínculo entre las cuestiones de salud y seguridad, el medio ambiente y la economía verde. Abordando estas preocupaciones en su discurso, la secretaria del Trabajo Solis dijo: "Precisamente porque estamos pasando de empleos manuales a empleos verdes, no debe haber concesiones sobre la seguridad de los trabajadores. Verde no significa menos, significa más."
Reconociendo la necesidad de intervenir en el proceso político, el USW celebró su reunión sobre Respuesta rápida junto con la Conferencia sobre buenos empleos, empleos verdes. Asistieron cerca de 700 activistas de la base del USW, y las actividades comprendieron seminarios de formación sobre cómo ejercer presión, e incluyeron la escenificación de situaciones, la redacción de cartas y la creación de relaciones con representantes elegidos. Los miembros del USW asistieron luego a una manifestación en Capitol Hill y se reunieron con dirigentes elegidos en busca de apoyo a la Ley de Protección de los Trabajadores de América (OSH Bill) sobre salud y seguridad y la Ley de Seguridad en la Energía y la Fabricación-(SEAM Act), en la que se aboga por una mayor inversión en la fabricación verde.
Más de 70 líderes sindicales, industriales y académicos mostraron cómo preparan el camino hacia una economía verde y desarrollan empleos verdes. Los principales oradores fueron Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Hilda L. Solis, secretaria del Trabajo de Estados Unidos, y otros funcionarios de elección y de la administración. Durante la conferencia se discutieron una serie de cuestiones como la gravedad de las pérdidas de empleo debidas a la crisis económica y si una economía verde proporcionaría los puestos de trabajo necesarios para la recuperación. También se habló del crítico papel que desempeñan la inversión y la innovación en el establecimiento de una economía vigorosa.
En su declaración de apertura, Leo Gerard, presidente internacional del United Steelworkers (USW), declaró en una sesión plenaria: "Hemos creado un movimiento, y no una organización, y vamos a luchar por políticas sostenibles, no sólo en el país, sino en todo el mundo." Explicó lo necesario que es crear la voluntad política para avanzar nacional e internacionalmente.
Pelosi se hizo eco de esas palabras al señalar: "Trabajando juntos, "Buenos empleos, empleos verdes" se han unido a una fuerte coalición, todavía improbable, de líderes, en torno a una simple serie de principios."
Tras la muerte de 11 trabajadores en una plataforma petrolera en la costa del golfo y también del promedio estadounidense de 14 trabajadores muertos al día, se prestó mucha atención a cómo una Administración de Salud y Seguridad en el Trabajo (OSHA) más fuerte ayudaría a mejorar esta situación. También se discutió el vínculo entre las cuestiones de salud y seguridad, el medio ambiente y la economía verde. Abordando estas preocupaciones en su discurso, la secretaria del Trabajo Solis dijo: "Precisamente porque estamos pasando de empleos manuales a empleos verdes, no debe haber concesiones sobre la seguridad de los trabajadores. Verde no significa menos, significa más."
Reconociendo la necesidad de intervenir en el proceso político, el USW celebró su reunión sobre Respuesta rápida junto con la Conferencia sobre buenos empleos, empleos verdes. Asistieron cerca de 700 activistas de la base del USW, y las actividades comprendieron seminarios de formación sobre cómo ejercer presión, e incluyeron la escenificación de situaciones, la redacción de cartas y la creación de relaciones con representantes elegidos. Los miembros del USW asistieron luego a una manifestación en Capitol Hill y se reunieron con dirigentes elegidos en busca de apoyo a la Ley de Protección de los Trabajadores de América (OSH Bill) sobre salud y seguridad y la Ley de Seguridad en la Energía y la Fabricación-(SEAM Act), en la que se aboga por una mayor inversión en la fabricación verde.