19 marzo, 2009Dos compañeras pueden ser condenadas a seis años de prisión, después de que su compañía las acusara de tratar de organizar a los trabajadores en situación precaria
INDONESIA: La FSPMI pide al presidente indonesio que intervenga para lograr la liberación de las representantes de los trabajadores Evi Risiasari y Yuli Setianingsih, que están en prisión como consecuencia de sus actividades sindicales.
Las compañeras han venido combatiendo para logar el empleo continuo de los 152 empleados de PT Takita Manufacturing, donde menos de la mitad de los trabajadores tienen empleo permanente.
PT. Takita Manufacturing ha violado gravemente las leyes laborales indonesias y los Convenios núms. 87 y 98 de la OIT, al tratar de impedir que las mujeres organizaran a los trabajadores con empleo precario, presentando contra ellas acusaciones falsas y obligándolas a firmar declaraciones falsas, que han sido utilizadas para encarcelarlas.
La FSPMI está realizando protestas diarias con otros trabajadores ante la fábrica de Cikarang, Bekasi, a unos 50 km de Yakarta.
La dirección de la compañía japonesa ha perseguido a las compañeras por sus actividades sindicales, y las ha acusado de falsificar bajas por enfermedad.
Al negar las compañeras la acusación, fueron amenazadas de despido inmediato y obligadas a firmar declaraciones escritas aceptando las acusaciones.
Luego fueron detenidas, al presentar la dirección a la policía las declaraciones obtenidas por la fuerza, y, a pesar de las representaciones de la FSPMI ante la oficina del Ministerio Público, ambas compañeras seguían en prisión el 3 de marzo.
Evi, de 34 años, y que tiene un hijo de seis, lloraba cuando fue visitada por el representante de la FITIM, el secretario de la FSPMI, Iqbal Said, el presidente de la FSPM, Eduard Marpaung, y otros representantes de los trabajadores.
Yuli, de 27 años, teme que habrá de anular su boda, prevista para el mes de julio, si no son liberadas pronto.
Ambas están decididas a seguir luchando por sus derechos, y están indignadas por haber sido engañadas por la dirección.
Como es práctica común en la región, la dirección corrupta de recursos humanos de la compañía acepta sobornos de los proveedores de mano de obra para seguir admitiendo trabajadores por contrato.
El secretario de la FSPMI, Iqbal Said, djo que , debido a la corrupción del poder judicial, también es una verdadera posibilidad que se condene a las compañeras a largas penas de prisión.
La FSPMI pide a los afiliados a la FITIM que escriban al presidente de Indonesia para que se libere inmediatamente a Evi y Yuli, y se garantice la libertad de asociación a los sindicatos en Indonesia.