4 junio, 2010Al Consejo Mundial de Trabajadores de Tenaris se le dio un minuto de silencio en el orden del día de la Asamblea General Annual de la empresa, el 2 de junio, en memoria de la muerte del trabajador argentino Rodrigo López Amarilla, y al mismo tiempo pidieron una reunión por aparte con la dirección de la empresa para discutir la política de seguridad y salud de Tenaris de todo el mundo.
LUXEMBURGO: El Consejo Mundial de Trabajadores de Tenaris entregó personalmente una carta a un representante del consejo de administración de la empresa y a los participantes en la asamblea general de accionistas el 2 de junio, pidiéndoles que se unieran al Consejo en un minuto de silencio por Rodrigo López Amarilla y todos los otros trabajadores de Tenaris que han muerto a causa de su trabajo.
Provisto de certificación de acciones y ejemplares de la carta y la hoja volante del Consejo Mundial de Trabajadores de Tenaris, un representante del mismo asistió a la asamblea general anual el 2 de junio de 2010, en Luxemburgo.
Aunque no era un punto del orden del día, y a pesar de repetidos intentos del presidente de interrumpirle, el representante explicó que el Consejo Mundial de Trabajadores era una red de la FITIM y que está hondamente preocupado por las condiciones de seguridad y salud en los establecimientos de la empresa.
"Uno de nuestros colegas ha muerto, aunque tenía aún toda la vida por delante. La FITIM y el Consejo Mundial de Trabajadores de Tenaris invitan a la dirección de la empresa a discutir su política de seguridad y salud en el trabajo en una reunión aparte; pero aquí, como moción de orden, piden que se incluya en el orden del día un momento de silencio por Rodrigo López Amarilla y los otros trabajadores de Tenaris que han muerto por accidentes que han ocurrido o por enfermedades contraidas en sus lugares de trabajo", dijo el representante de los trabajadores, Hyewon Chong, de la FITIM.
Rodrigo López Amarilla, una trabajador de Tenaris en Campana, murió el 10 de mayo de 2010 a la edad de 24 años. Fue encontrado en un charco de sangre, con una lesión de la cabeza causada por maquinaria que no estaba fijada adecuadamente. Rodrigo llevaba apenas 4 meses en el trabajo y no tenía la formación apropiada para el difícil y peligroso trabajo que estaba ejecutando, y que terminó en el accidente que le costó la vida.
El Consejo Mundial de Trabajadores de Tenaris, que incluye representantes sindicales de Tenaris de seis países, está muy preocupado por esa muerte en Campana, Argentina, y está procurando reunirse con la dirección de la empresa para discutir su política en materia de seguridad y salud y ver cómo se pueden evitar esas situaciones terribles en el futuro.
Chong informa que el presidente de la asamblea general annual, el director de Tenaris Roberto Bonatti, aceptó que se observara un minuto de silencio, pero al terminar la reunión afirmó su posición de que "Tenaris negocia con sindicatos en diferentes países, con ninguna otra organización".
Provisto de certificación de acciones y ejemplares de la carta y la hoja volante del Consejo Mundial de Trabajadores de Tenaris, un representante del mismo asistió a la asamblea general anual el 2 de junio de 2010, en Luxemburgo.
Aunque no era un punto del orden del día, y a pesar de repetidos intentos del presidente de interrumpirle, el representante explicó que el Consejo Mundial de Trabajadores era una red de la FITIM y que está hondamente preocupado por las condiciones de seguridad y salud en los establecimientos de la empresa.
"Uno de nuestros colegas ha muerto, aunque tenía aún toda la vida por delante. La FITIM y el Consejo Mundial de Trabajadores de Tenaris invitan a la dirección de la empresa a discutir su política de seguridad y salud en el trabajo en una reunión aparte; pero aquí, como moción de orden, piden que se incluya en el orden del día un momento de silencio por Rodrigo López Amarilla y los otros trabajadores de Tenaris que han muerto por accidentes que han ocurrido o por enfermedades contraidas en sus lugares de trabajo", dijo el representante de los trabajadores, Hyewon Chong, de la FITIM.
Rodrigo López Amarilla, una trabajador de Tenaris en Campana, murió el 10 de mayo de 2010 a la edad de 24 años. Fue encontrado en un charco de sangre, con una lesión de la cabeza causada por maquinaria que no estaba fijada adecuadamente. Rodrigo llevaba apenas 4 meses en el trabajo y no tenía la formación apropiada para el difícil y peligroso trabajo que estaba ejecutando, y que terminó en el accidente que le costó la vida.
El Consejo Mundial de Trabajadores de Tenaris, que incluye representantes sindicales de Tenaris de seis países, está muy preocupado por esa muerte en Campana, Argentina, y está procurando reunirse con la dirección de la empresa para discutir su política en materia de seguridad y salud y ver cómo se pueden evitar esas situaciones terribles en el futuro.
Chong informa que el presidente de la asamblea general annual, el director de Tenaris Roberto Bonatti, aceptó que se observara un minuto de silencio, pero al terminar la reunión afirmó su posición de que "Tenaris negocia con sindicatos en diferentes países, con ninguna otra organización".