22 octubre, 201130.000 trabajadores metalúrgicos finlandeses iniciaron una huelga en la industria metalúrgica el 21 de octubre por la mañana, tras fracasar las negociaciones sobre un nuevo convenio colectivo nacional.
FINLANDIA: Una propuesta de última hora del Conciliador Nacional sobre un nuevo convenio colectivo de dos años para más de 200.000 empleados en las industrias metalúrgicas finlandesas fue rechazada por los sindicatos y las organizaciones de empleadores, en vísperas de la huelga. Los sindicatos que intervinieron en el conflicto son los afiliados a la FITIM el Sindicato de Trabajadores Metalúrgicos, el sindicato de empleados asalariados Pro y el Sindicato de Electricistas.
El 4 de octubre, los sindicatos habían dado un aviso de huelga de 30.000 empleados en 44 compañías dedicadas a la exportación, y declarado la prohibición de horas extraordinarias en toda la industria metalúrgica.
Los principales desacuerdos conciernen a la estructura salarial y el permiso de formación pagado. Según el presidente Riku Aalto, el Sindicato de Trabajadores Metalúrgicos desea que los aumentos salariales tengan carácter general, en tanto que los empleadores insisten en negociaciones a nivel local. El presidente de Pro, Antti Rinne, dijo que la propuesta no garantizaba subidas iguales del salario mínimo para todos, y que se dejaba demasiado a discreción de los empleadores.
La huelga durará hasta el 7 de noviembre, a menos que las partes lleguen antes a un acuerdo. La organización de empleados asalariados superiores YTN ha anunciado que se sumará a la huelga el 1 de noviembre.
El ministro de Trabajo socialdemócrata finlandés, Lauri Ihalainen, apeló a las partes en la televisión matutina a continuar las negociaciones. Los desacuerdos siembran dudas sobre la suerte del acuerdo marco de25 meses alcanzado a nivel confederal, que abarca también cuestiones como las prestaciones de desempleo, el permiso de paternidad y la tributación.
El 4 de octubre, los sindicatos habían dado un aviso de huelga de 30.000 empleados en 44 compañías dedicadas a la exportación, y declarado la prohibición de horas extraordinarias en toda la industria metalúrgica.
Los principales desacuerdos conciernen a la estructura salarial y el permiso de formación pagado. Según el presidente Riku Aalto, el Sindicato de Trabajadores Metalúrgicos desea que los aumentos salariales tengan carácter general, en tanto que los empleadores insisten en negociaciones a nivel local. El presidente de Pro, Antti Rinne, dijo que la propuesta no garantizaba subidas iguales del salario mínimo para todos, y que se dejaba demasiado a discreción de los empleadores.
La huelga durará hasta el 7 de noviembre, a menos que las partes lleguen antes a un acuerdo. La organización de empleados asalariados superiores YTN ha anunciado que se sumará a la huelga el 1 de noviembre.
El ministro de Trabajo socialdemócrata finlandés, Lauri Ihalainen, apeló a las partes en la televisión matutina a continuar las negociaciones. Los desacuerdos siembran dudas sobre la suerte del acuerdo marco de25 meses alcanzado a nivel confederal, que abarca también cuestiones como las prestaciones de desempleo, el permiso de paternidad y la tributación.