27 marzo, 2011
Hace ochenta años atrás, la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió sobre el peligro de este proceso. En la década de 1960, los países miembros de la UE o lo sometieron a regulación, o lo prohibieron. En 2009, fue declarado ilegal en Turquía. Sin embargo, actualmente en el sector mundial de la moda el tratamiento del género con chorro de arena sigue siendo el método preferido para darle a los pantalones vaqueros el aspecto desteñido que exige la moda.
Durante el proceso de tratamiento con chorro de arena, se emite polvo de sílice que, al inspirarlo, causa infección y cicatrización en los pulmones. La exposición continua a este elemento causa silicosis, enfermedad incurable que se empeora con el tiempo, aún después de haber terminado la exposición al mismo.
A consecuencia de trabajar largas horas en áreas estrechas sin ventilación, con poca o ninguna protección, los trabajadores de la industria de producción de tela vaquera contraen silicosis mucho más rápidamente que los trabajadores de otros sectores, muchas veces después de cuatro o cinco años de exposición, y en algunos casos después de solamente doce meses.
Cada año, se producen alrededor de cinco billones de pantalones tejanos, y en esa industria de confección, los pantalones vaqueros descoloridos o “desgastados” contribuyen un segmento del mercado cada vez mayor, que ofrece grandes ganancias para sus productores. En Turquía, que es, en términos de magnitud, el tercer exportador de pantalones vaqueros del mundo, y el único país del mundo donde, hasta ahora, se han estudiado los efectos del procesamiento con chorro de arena, desde 2005, 550 ex trabajadores del proceso de tratamiento con chorro de arena han recibido diagnóstico de silicosis, y hasta la fecha 46 de éstos han muerto por esta enfermedad. Estos casos oficialmente registrados son nada más que un ejemplo de un problema mucho más amplio, tanto en Turquía como en el resto del mundo.
En abril de 2009, el procesamiento con chorro de arena fue prohibido en Turquía, gracias a una campaña encabezada por los trabajadores, sus sindicatos, médicos y organizaciones de la sociedad civil. Sin embargo, después de esta prohibición, el tratamiento con chorro de arena fue trasladado a otros países.
La FITTVC ha hecho un llamado a sus organizaciones afiliadas para que éstas se adelanten, investigando el uso del procesamiento con chorro de arena en sus respectivos países. En aquellos lugares donde se aplica este proceso, deberían hacer una campaña para eliminar esta práctica y ejercer presión para procurar que se examine a los trabajadores actuales y del pasado, asegurando que los afectados con esta enfermedad tengan atención médica adecuada y también que reciban la indemnización correspondiente. Se debe concienciar a los trabajadores acerca del peligro que existe y la importancia de contar con una organización sindical fuerte, así como también sobre la necesidad de que los trabajadores participen activamente en los programas de seguridad en las fábricas, para protegerles de tales abusos.
Los gobiernos de los países productores deberían declarar este proceso fuera de la ley o hacer cumplir las prohibiciones actuales, y en los países consumidores se debería prohibir la importación de vaqueros sometidos a tratamiento con chorro de arena. Además, se debería pedir a la OIT y la OMC que intervengan para ayudar a imponer una prohibición de este tratamiento a nivel mundial.
Sin embargo, a falta de regulación efectiva de parte del gobierno, las marcas y los detallistas deberían urgentemente tomar medidas voluntarias al respecto. Aunque las marcas y los detallistas adopten normas rigurosas con relación al tratamiento con chorro de arena, siempre habrá proveedores que no implementen esas normas, poniendo en peligro a los trabajadores, quienes ignoran los riesgos que enfrentan. Por eso, la mejor política es prohibir completamente el procesamiento con chorro de arena en la industria de confección de ropa.
En enero, la FITTVC convocó a una reunión de las marcas de pantalones vaqueros y detallistas con el fin de concientizarles sobre la importancia de eliminar el proceso de tratamiento con chorro de arena.
Patricio Itschert, Secretario General de la FITTVC, dijo al respecto: “La reunión inicial fue muy positiva. Quedó en claro que las compañías participantes se comprometían a avanzar en esta materia. Ahora se está trabajando en forma conjunta para redactar un protocolo sobre la eliminación del proceso de tratamiento con chorro de arena, que se va a proponer en una reunión sobre este asunto que se realizará dentro de dos meses, así como también se invitará a otras marcas para participar en el proyecto.
“El tratamiento con chorro de arena es una cuestión que pone a prueba la moralidad del sector de la moda, y los sindicatos no deben descansar hasta que se haya eliminado con efectividad el proceso”, concluyó Itschert.