16 mayo, 2012
El 11 de mayo, los dos sindicatos que representan a 43.000 trabajadores químicos de Austria – PRO-GE, organización afiliada a la ICEM, y GPA-djp – lograron un convenio salarial para 2012-13 con Fachverband der Chemischen Industrie (FCIO), la Asociación de Empresas del Sector de la Química. Se logró el acuerdo después de cuatro difíciles rondas de negociaciones, y también después de protestas públicas y de que, a fines de la semana pasada, el Comité Ejecutivo General de PRO-GE autorizara huelgas de aviso.
Como consecuencia de estas firmes protestas, los trabajadores lograron un aumento de un 4,5% para los sueldos mínimos, que se remonta al 1° de mayo, y, para todos los trabajadores, aumentos de un 4,35% o por lo menos €90 al mes, lo cual significa un aumento salarial de más del 5% para los trabajadores con sueldos más bajos.
El acuerdo tiene una extensión de 12 meses, y corresponde a unas 270 empresas del sector de la química representadas por la FCIO.
Los sindicatos lograron un aumento salarial del 4,5% para los aprendices, se agregó un 4,5% a las bonificaciones por trabajo de turno y de noche, y un aumento del 3,2% de las prestaciones laborales.
Sin embargo, quizás lo más notable del nuevo convenio colectivo sea el hecho de haber mejorado las cláusulas que se refieren al permiso de maternidad, permitiendo que las mujeres puedan pasar hasta dos años en su hogar, tomándose en cuenta 16 meses de ese permiso para aumentos salariales y beneficios de jubilación. Los sindicatos también lograron para los trabajadores químicos licencia adicional por duelo en caso del fallecimiento de hijos, ya sea los que viven en el hogar o fuera de casa.
Alfred Artmäuer, Presidente Adjunto de PRO-GE, y Roman Krenn, Secretario de GPA-djp, quienes encabezaron conjuntamente las negociaciones de los sindicatos, elogiaron los enlaces sindicales de todas regiones de ese país en los Alpes, por haber organizado reuniones y por haber movilizado a los trabajadores químicos en una campaña a favor del convenio favorable, que se logró después de fracasar la tercera ronda de negociaciones, el 27 de abril.
Un ejemplo de la movilización de los trabajadores fue la protesta que se realizara el 3 de mayo en Schwechat, cerca de Viena, donde 800 trabajadores participaron en una protesta en una planta Borealis de poliolefina.