7 noviembre, 2011
El sindicato suizo UNIA está realizando una campaña en todo el país para que Novartis anule su decisión sobre “reestructuración”, lo cual significa que hay planes de cierre de plantas de producción y despido de 1.100 trabajadores. Las campañas de movilización masiva en contra dicha decisión están cobrando fuerza y apoyo generalizado en comunidades regionales, políticos y federaciones sindicales internacionales.
El 4 de noviembre, la ICEM participó en una marcha con 300 trabajadores de Novartis en Nyon. La marcha, encabezada por Yves Defferrard, Secretario Industrial de UNIA para esa región, recibió fuerte apoyo de los ciudadanos de Nyon cuando pasó por el centro de la ciudad.
Yves Defferrard
Son muchas las empresas locales que dependen de los sueldos que se pagan por el trabajo en Novartis. Se cree que, si la empresa cierra la planta, se eliminarán 2.000 puestos de trabajo en Nyon, con lo cual terminaría la fabricación de productos farmacéuticos en Nyon, que lleva más de 90 años.
Lo más contradictorio de todo esto parece ser el hecho de que, desde hace mucho tiempo, la empresa ha puesto énfasis en la importancia de ofrecer, como empresa, un impacto social positivo, presentando una imagen de la compañía como “humanitaria” y “sana”. Sin embargo, esta reestructuración ha surgido en momentos en que la empresa registra grandes ganancias. Los trabajadores de Novartis en Nyon se enorgullecen de su trabajo, de los productos que han descubierto, desarrollado y elaborado.
La sorpresiva decisión tomada por la administración, que se dio a conocer el 25 de octubre, de clausurar algunas secciones principales de las plantas de Nyon y Basle, se produjo apenas algunas semanas después de que Novartis registrara un aumento del 18% de las ventas netas del tercer trimestre, que alcanzaron US$14,84 billones, en comparación con US$12,58 billones en el mismo período de 2010. Los ingresos netos aumentaron en un 7%, alcanzando US$2,49 billones, en comparación con US$2,32 billones en 2010.
A nivel internacional, Novartis tiene planes de eliminar 2.000 puestos de trabajo, de los cuales 760 están en su sede de Basle y 320 en Nyon.
La Red Mundial de Sindicatos del Sector Farmacéutico de la ICEM, que se reunió en Ginebra el 28 de octubre, expresó su solidaridad y apoyo para los miembros de UNIA en Novartis. Este mensaje e dio a conocer en la concentración del 4 de noviembre. Manfred Warda, Secretario General de la ICEM, escribió al Director General de la empresa, Joseph Jiménez, para comunicarle la indignación de las afiliadas de la ICEM por esa decisión, y exigiendo un diálogo de buena fe con UNIA.
Es de vital importancia el papel que realizan los políticos locales y federales en este proceso, especialmente porque existe la sospecha de que un importante factor en esa decisión de cierre tomada por la administración surge de su interés de responder en forma airada ante la decisión de las autoridades suizas de reducir el precio de los productos farmacéuticos. Aunque el mercado suizo constituye solamente un 1,15% del volumen de ventas de Novartis, la administración de la empresa reaccionó con molestia ante la insistencia de los concejales suizos al respecto.
Durante las negociaciones del 3 de noviembre, UNIA logró un pequeño triunfo al presionar a la administración para que publicitara un detallado informe de auditoria sobre la planta de Nyon, debido a que las cifras que presentaba la empresa eran cuestionables. Inmediatamente, Novartis contrató a un experto de alto nivel en finanzas de EE.UU. para que presentara un informe financiero.
Si la empresa insiste en continuar con su plan irresponsable de despidos, se ha planificado realizar una gran concentración en Nyon el 12 de noviembre.
Daniel Vasella, Director General de Novartis, es la persona que más alto sueldo percibe en Suiza, con un salario anual de 40 millones de francos suizos.
Firme aquí la petición de UNIA contra la eliminación de puestos de trabajo de Novartis.