7 marzo, 2012
Sintracarbón en Carbones del Cerrejón se presenta como un buen ejemplo de positivas relaciones laborales, ya que a través de difíciles negociaciones colectivas se ha logrado un importante nivel de protección para los 4.000 empleados directos que hay en las minas de carbón más grandes de Colombia. Se han establecido vías de comunicación estables entre trabajadores y administración. La lucha que le toca ahora a Sintracarbón es por los derechos fundamentales de los trabajadores tercerizados a contrata en el mayor complejo de minas de carbón del mundo, una empresa conjunta de tres conglomerados multinacionales mineros, BHP Billiton, Xstrata y AngloAmerican.
En primer lugar, en 2008, Sintracarbón comenzó a aplicar una política para combatir la tercerización. Su investigación inicial encontró que las políticas estratégicas de las empresas multinacionales (EMN) provocan el aumento cada vez mayor de tercerización del empleo, debilitando la seguridad laboral de los trabajadores, las prestaciones sociales, los niveles salariales, y la capacidad de sindicalización y negociación colectiva.
Esta investigación también encontró que más del 50% de los trabajadores en las empresas multinacionales que operan en Colombia son empleados a través de empresas contratistas, y que estos trabajadores soportan condiciones de empleo muy inferiores y que carecían de convenios colectivos. Antes de 2008, prácticamente cada vez que trabajadores subcontratados y contratados por agencias intentaban alcanzar un convenio colectivo en Colombia, se respondía ante esas iniciativas con despidos masivos.
En Cerrejón, 6.000 del total de 11.000 trabajadores se encuentran en situación precaria, empleados por empresas subcontratistas. En el convenio colectivo de 2011, Sintracarbón logró una cláusula que señala que la administración de Carbones del Cerrejón se compromete “a respetar el derecho de sindicalización que tienen sus trabajadores”, incluyendo aquellos trabajadores subcontratados y contratados por agencias.
El primer intento de organizar a los trabajadores subcontratados, en 2010, se registró en la compañía que proporciona el transporte a los trabajadores mineros, SOTRANS. Esta iniciativa de los 500 miembros de SINTRANS fue aplastada con hostigamiento y despidos masivos.
El segundo intento fue en Chaneme, empresa que realiza mantenimiento para maquinarias pesadas. Este trabajo tuvo éxito y sus 50 trabajadores ahora cuentan con un convenio colectivo que les favorece como miembros de Sintrachaneme.
En marzo de 2011, a través de Sinaltrainal, un sindicato nacional, 200 trabajadores de la empresa proveedora de alimentos Aramark también lograron un convenio colectivo.
En los últimos meses, los mecánicos de EPROFQ y ASEOCOLBA también han ganado, en diferentes luchas, convenios colectivos. En el caso de EPROFQ, el convenio fue firmado después de una huelga de ocho días.
Los afiliados de la ICEM en la empresa proveedora de vidrio Ross y en Prodeco también han triunfado en lo que se refiere al empleo informal, a corto plazo, con lo cual el número de trabajadores subcontratados sindicalizados alcanza a 1.560 en los sectores de la ICEM en Colombia.