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Sintracarbón intenta procurar sindicalización de trabajadores subcontratados en Cerrejón, Colombia

29 junio, 2009

Esta semana, en Carbones del Cerrejón, Colombia, la mayor mina a cielo abierto del mundo, los trabajadores de una empresa contratista de transporte presentarán sus reivindicaciones a los administradores de la empresa. Entre los que van a presentar las reivindicaciones señaladas estará Vicente Pomarico, líder de la campaña de sindicalización de los trabajadores del transporte, y que recientemente fue despedido sin previo aviso, al vencer su contrato a corto plazo, que cuenta con el apoyo del poderoso sindicato Sintracarbón, organización afiliada a la ICEM, y que representa a 4.000 mineros de Cerrejón.

El nuevo sindicato, llamado SINTRAS, sería el primer gremio que se ha organizado para trabajadores subcontratados en Cerrejón, mina que es propiedad conjunta de BHP Billiton, Anglo-American, y Xstrata. Sintracarbón, que reconoce el daño social que produce una empresa contratista clave que sólo concede a sus trabajadores contratos a plazo fijo de seis meses o, como máximo, para un año, quiere hacer realidad el nuevo sindicato, estableciendo un precedente para los trabajadores contratados por otras empresas contratistas en la misma mina.

SINTRAS, organización a la cual se ha adscrito un 80% de los 150 conductores y trabajadores de otra índole, ha encontrado fuerte resistencia a la hora de lograr reconocimiento por parte de SOTRANS, empresa de transporte que, después de haber sido una compañía muy pequeña de transporte del departamento de Guajira, se transformó en una importante proveedora de servicios en los depósitos de carbón más ricos del mundo. Los trabajadores subcontratados, junto con los miembros de Sintracarbón, no han transigido, realizando recientemente concentraciones, marchas y reuniones con varios grupos de trabajo en Cerrejón.

La empresa contratista había manifestado que estaba dispuesta a dialogar con los representantes de los trabajadores, pero se ha negado terminantemente a firmar un convenio colectivo.

En primer lugar, los trabajadores desean sindicalizarse porque quieren estabilidad de empleo, a tiempo completo y permanente. Además de Pomarico, otro trabajador de SOTRANS fue despedido porque estaba promoviendo el sindicato. Ambos trabajadores han sido nombrados miembros del comité de negociación.

Segundo, los trabajadores piden aumentos de sueldo y niveles de prestaciones sociales que cumplan con las normas mínimas que existen en Colombia. Los trabajadores de SOTRANS merecen un sueldo mensual que supere los US$250 que reciben actualmente, especialmente en vista de la rentabilidad de la empresa.

Los trabajadores subcontratados reciben mucha ayuda de Sintracarbón y de su Presidente, Jairo Quiroz Delgado, como así también del comité regional de la Central Unitaria de Trabajadores de Colombia (CUT) del departamento de Guajira. Quien no les apoya es la empresa multinacional Carbones del Cerrejón.

Jairo Quiroz, de Sintracarbón, rechaza la actitud “pasiva” de su patrón al respecto, señalando que es inaceptable la “autonomía empresarial” que pretende Cerrejón, en vista del pacto social propio de la empresa con su sindicato y con los mineros y comunidades de la región. Jairo Quiroz dice que en Cerrejón muchos trabajadores subcontratados laboran en condiciones “de esclavitud o semi esclavitud”.

La CUT-Guajira acusa a SOTRANS de violar la libertad fundamental de asociación al coaccionar e intimidar a los trabajadores. Al insistir en el derecho de representación sindical de los trabajadores contratados por la empresa contratista de transporte, exige también que Carbones del Cerrejón cumpla con sus obligaciones sociales.

La ICEM apoya el establecimiento formal del nuevo sindicato de transporte, SINTRAS, y se compromete a estar pendiente del cumplimiento de los derechos de los trabajadores subcontratados en Carbones del Cerrejón.