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Sindicatos franceses realizan huelga de 4 horas en Lafarge

6 junio, 2011

El 6 de junio, cuatro sindicatos franceses, encabezados por la CGT y la CFDT, realizaron huelgas de cuatro horas en plantas de cemento de Lafarge, para protestar sobre los planes de la compañía de clausurar su planta de cemento Frangey, cerca de Lézinnes, en la provincia de L’Yonne, a unos 170 kilómetros al sureste de París. En la planta de Frangey, los trabajadores comenzaron a bloquear el paso de los camiones por la mañana del 6 de junio, mientras se declaraban huelgas en otras plantas de Lafarge en Francia para apoyar a los 74 trabajadores que están amenazados con perder su trabajo.

Además de la CGT y la CFDT, la FO y la CFTC respaldaron las huelgas en unas 11 plantas de Lafarge en Francia. La CGT y la CFDT son los sindicatos que representan a los trabajadores de la planta de Frangey.

En una reunión extraordinaria del Comité de Empresa que se realizó el 25 de mayo, Lafarge informó que va a clausurar la planta en tres etapas, de aquí a fines de 2012. Sin embargo, es probable que con los despidos iniciales la planta de trabajadores se vea reducida a solamente 20 personas. Como razones del cierre, la empresa citó un exceso de capacidad y el pequeño tamaño del mercado que abastece la planta.

Lafarge también afirmó que algunos factores ambientales contribuyeron a esa decisión, a pesar de que esa planta cuenta con certificación medioambiental. La planta de Frangey produce 300.000 toneladas de cemento al año, y un sistema de cogeneración provee un 50% de la energía que requiere la planta.

La empresa señaló que se ofrecería a los trabajadores la oportunidad de trasladarse a otras plantas de Lafarge. El delegado de la CGT, Jean-Claude Rives, dijo que la decisión no tiene justificación, porque la planta ofrece importantes beneficios a la provincia de L’Yonne, tanto en lo que se refiere a los sueldos como en la producción del cemento.

También laboran en Frangey veinte contratistas, y es probable que éstos pierdan sus puestos de trabajo. Los sindicatos franceses señalaron que era posible que se declararan otras huelgas para protestar contra el cierre propuesto.