9 marzo, 2009
A fines de febrero, los sindicatos franceses confirmaron que van a hacer un llamado para que haya un día de movilización el día jueves 19 de marzo, “con huelgas y manifestaciones en todo el país”. La declaración conjunta fue hecha por el grupo de los ocho sindicatos en la sede de la CFTC.
La CFDT, FO, CFTC, CFE-CGC, CGT, FSU, Solidaires, y UNSA siguen demostrando unidad sindical, continuando lo que se inició el 19 de enero con la huelga general de un día.
Aunque la acción del 19 de enero produjo algunos cambios en la legislación gubernamental, tales como la creación de un fondo de inversión social, las afiliadas francesas consideran que las medidas son demasiado fragmentadas como para cambiar la tendencia de la política económica en estos tiempos difíciles.
Nicolas Sarkozy, Presidente de Francia, se negó a aumentar el sueldo mínimo, a cambiar de su política sobre el empleo en el sector público, y se negó la devolución de impuestos que se han cobrado por trabajo de sobretiempo. Otros factores importantes que han impulsado la organización de la huelga del 18 de marzo son la constante eliminación de puestos de trabajo, intensificación de la tendencia del desempleo parcial, y la reducción significativa del poder adquisitivo de los trabajadores, todo lo cual amplifica las consecuencias de la actual recesión económica y golpea duramente a los trabajadores franceses.
La semana pasada, se iniciaron varias protestas de trabajadores franceses de dos plantas de la zona de Grenoble, de la empresa Caterpillar cuya sede está en EE.UU. Los trabajadores realizaron una protesta en la ciudad señalada, que se halla en los Alpes franceses, y luego marcharon en París protestando por el cierre de la planta que se había anunciado. También protestaron los trabajadores del caucho de una fábrica de neumáticos de Continental situada al norte de París, debido al anuncio de de cierre de la planta.
Además, el 3 de marzo, 40 trabajadores de la empresa Preciturn, fabricante de piezas para automóviles situada en Lyon, iniciaron una toma de 30 horas de las oficinas de una filial del Royal Bank of Scotland. La filial, una empresa de contabilidad muy endeudada, había suspendido su contrato con Preciturn, dejando cuentas sin pagar y haciendo imposible pagar los sueldos.
Al publicar su declaración conjunta del 5 de enero, los ocho sindicatos señalaron que sus objetivos eran: Defender el empleo, tanto en el sector público como en el privado; combatir la inseguridad laboral y la desregulación social y económica; hacer un llamado a favor de políticas de compensación que conserven el poder adquisitivo de los trabajadores con empleo, de los desempleados y de los jubilados; y defender la estructura colectiva de solidaridad y protección social.
Se cree que de aquí al 19 de marzo ganarán fuerza las protestas sociales que se iniciaron la semana pasada, con llamados para que se movilicen empleados del sector de la educación, médicos y personal de los hospitales, y también policías. Según una encuesta realizada el 2 de marzo, un 58% de los ejecutivos de empresas apoyan la manifestación del 19 de marzo. Los trabajadores de Air France ya han confirmado que van a participar en la huelga.
El grupo de ocho sindicatos se reunirá nuevamente el día 20 de marzo de 2009.