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Sigue la represión contra sindicatos iraquíes

23 mayo, 2011

En Irak, se sigue atacando la libertad de sindicación, que ya está muy limitada. El mes pasado, el Gabinete despidió arbitrariamente al comité ejecutivo del mayor sindicato del país, la Federación General de Trabajadores de Irak (GFIW), estableciendo un nuevo comité que ha de encargarse de todas las estructuras y el activo del sindicato, y que ha de supervisar y controlar las elecciones sindicales que se van a realizar pronto.

El 17 de abril, se dieron a conocer los Decretos 95 y 96 del Gabinete, por los cuales se retiró el reconocimiento del GFIW y se nombraba un “Comité Ministerial Preparatorio”, que consiste en funcionarios no elegidos con predisposición política, en su mayoría del partido Sadrist. Los empleados del Comité Ministerial ya han comenzado a distribuir carnets de sindicación, eligiendo arbitrariamente a los miembros que simpaticen con su facción. Además, con el apoyo de la policía y de personal militar, se han apropiado de las oficinas del sindicato. Se cree que las elecciones sindicales que se van a realizar en una fecha próxima se van a llevar a cabo en las oficinas del Parido Sadrist.

Estos hechos, que son de mucha preocupación, se produjeron después de haberse distribuido los ministerios de gobierno entre las diferentes facciones políticas de la coalición. En esta división de responsabilidades, el ministerio del trabajo pasó a ser dominado por el partido Sadrist, pequeño movimiento sectario Shia, seguidores del clérigo Moqtada al-Sadr.

Ocho años después del derrocamiento de Saddam Hussein, no se ha reemplazado la represiva legislación de su régimen, por lo cual los empleados del sector público no tienen derecho de sindicación ni de negociación colectiva. Esta ley afecta a la gran mayoría de los trabajadores de Irak. Sin embargo, este último ataque viola incluso la legislación de la época de Saddam.

En el Reino Unido, el TUC ha estado a la vanguardia de la reacción sindical, haciendo un llamado al gobierno de Irak para que cambie de política. Brendan Barber, Secretario General del TUC, escribió al Primer Ministro Nouri Al-Maliki, explicando que, a menos que se suspenda este ataque, el TUC ejercerá su derecho de veto para impedir que asista el delegado sindical, nombrado por el gobierno, a la Conferencia Anual de la OIT en junio.

Demuestre su apoyo a la campaña Labourstart, enviando su mensaje de protesta por esta vía a Nouri Al-Maliki, Primer Ministro de Irak. También puede manifestar a la Embajada de Irak en su país que su sindicato se opone a este reciente ataque contra el GFIW. La presión internacional ha resultado eficaz en Irak en los últimos años. El decreto del Ministerio del Trabajo ha sido censurado públicamente por el Ministro de la Sociedad Civil de Irak. Intensifique la presión, únase a la campaña.

Protesta de trabajadores petroleros de Basra

Los iraquíes siguen valientemente su trabajo sindical a pesar de los ataques del gobierno. La semana pasada, el 10 de mayo, los trabajadores petroleros de Basra abandonaron su trabajo y amenazaron con parar la producción en la empresa del estado South Oil Corporation, exigiendo sueldos y beneficios justos, equivalentes a los de los trabajadores petroleros de las corporaciones internacionales que tienen operaciones en Irak. Ayer, se iba a impedir que trabajadores extranjeros entraran en los campos petrolíferos, pero el Gobernador de Basra, Khalaf Abdul Samad Khalaf, acordó reunirse con los sindicatos, evitando, por el momento, que esta protesta se extienda a otros sectores.