21 noviembre, 2011
Senzeni Zokwana, Presidente de la ICEM y del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros (NUM) de Sudáfrica, dijo que el esfuerzo por lograr ganancias por parte de las empresas mineras que operan en Sudáfrica estaba perjudicando la seguridad de los trabajadores, y que los ejecutivos empresariales debían prioritizar sus valores con el fin de salvar vidas.
Así se expresó Zokwana la semana pasada en la Cumbre de Salud y Seguridad Mineras, foro tripartita establecido en 2008 que tiene por objetivo el buscar soluciones en vista del número cada vez mayor de muertes y enfermedades en el sector minero de Sudáfrica. A pesar del lema de la Conferencia, “Cero daño”, por los hechos, cifras y ponencias que se conocieron en la Conferencia se notaba que distaba mucho de un nivel cero la práctica de seguridad minera en Sudáfrica.
Zokwana afirmó lo siguiente: -Es inaceptable que la gente siga muriendo en este sector. Siempre tendremos problemas Siempre tendremos problemas a menos que los Directores Generales de las empresas den a los fallecimientos y lesiones que se producen en la minería la misma importancia con que persiguen sus objetivos financieros.-
Zokwana también se refirió a la costumbre del NUM de declarar un día de luto en las minas cuando se produce el fallecimiento de algún minero. Afirmó al respecto: -Algunas empresas consideran que constituye una declaración de huelga que sus empleados guarden luto por el fallecimiento de algún compañero. Necesitamos, pues, que este sector sea más humanitario.-
Zokwana fue uno de aquel puñado de dirigentes sindicales y funcionarios de gobierno que señalaron que las primas de producción eran causa principal de los fallos de seguridad, más que el aumento de los sueldos mensuales. En relación a esto, Susan Shabangu, Ministra de Recursos Minerales, señaló que el actual programa de primas de incentivo había producido “consecuencias involuntarias. Ya es hora para que este sector deje de correr riesgos estúpidos. Los empresarios y empleados deben resolver este problema porque realmente contribuye al número de accidentes fatales.”
Shabangu también criticó el sector por buscar beneficios en tanto no tomaba medidas ante el peligro inherente de la minería en Sudáfrica, donde algunas minas están calificadas como las más profundas del mundo, y donde un 40% de los accidentes fatales se deben al desprendimiento de rocas, especialmente en las minas de oro y platino.
Shabangu dijo al respecto: “No comprendo cómo las empresas mineras, que se llevan como ganancias billones de dólares, ni siquiera adquieren los más modernos equipos comprobados de monitoreo y detección del terreno. Dichos equipos pueden reducir el número de potenciales accidentes fatales; se hallan ampliamente disponibles para la industria minera, habiéndose aplicado en la ingeniería civil desde hace varios años.”
Shabangu prometió que, durante lo que queda de 2011 y en 2012, su ministerio aumentaría el número de auditorías de seguridad, y que se tomarían medidas severas contra aquellas empresas que no cumplan con las normas establecidas. La cumbre del consejo de seguridad, producto del Consejo de Salud y Seguridad Mineras que era requisito estatutario de la Ley sobre Salud y Seguridad Minera de de Sudáfrica de 1996, se realizó del 17 al 18 de noviembre, en Kempton Park, en las afueras de Johannesburgo.
En los diez primeros meses de 2011, se registraron 116 fallecimientos en el sector minero de Sudáfrica, en comparación con las cifras oficiales de 168 fallecimientos en 2009, y 127 en 2010, sin embargo es seguro que la cifra no oficial será mucho más elevada.
En los días inmediatamente antes de la cumbre, cuatro mineros fallecieron en accidentes del sector: un trabajador subcontratado de ingeniería en la mina de Crocodile River de la empresa Eastern Platinum, cerca de Brits en la Provincia Noroccidental; un empleado de Harmony Gold en la mina de Kusasaletha, cerca de Carltonville, provincia de Gauteng occidental; un minero empleado de First Uranium en la mina Ezulwini en Westonaria, provincia de Gauteng; y un minero que trabajaba en la mina de oro de Consolidated Murchison, cerca de Gravelotte, en la provincia de Limpopo.