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Se traslada a la superficie la noticia sobre el rescate de los mineros chilenos

4 octubre, 2010

Faltando quizá solamente dos semanas para el rescate de los 33 mineros chilenos que se hallan atrapados en la mina San José, cerca de Copiapó, norte de Chile, el centro de la noticia se ha trasladado ahora a la superficie y a los tribunales. La semana pasada, los parientes de 27 de los 33 mineros presentaron demandas contra el gobierno y contra la Compañía Minera San Esteban Primera, reclamando compensaciones que alcanzan un monto total de US$12 millones. Mientras tanto, en otra demanda, un fiscal de la Región Norte III presentó una demanda criminal contra los dos propietarios de San Esteban, y también contra el gerente de la mina y el gerente de operaciones sobre un deslizamiento de rocas que se produjo el 5 de julio, por el cual un minero perdió una pierna.

Por otra parte, después de haber realizado una serie de reuniones en Copiapó a fines de agosto, un grupo de sindicatos chilenos de los sectores de minería, metalurgia y energía publicaron un sucinto manifiesto en el cual atribuyen al gobierno la responsabilidad de los fallos de seguridad en la mina San José. Dicho manifiesto señala las deficiencias inherentes del diversificado sistema de seguridad laboral de Chile, que no permite la participación de los trabajadores y sus sindicatos en asuntos de seguridad.

Los sindicatos chilenos que redactaron el manifiesto también señalan que el gobierno no tiene interés en participar en un diálogo tripartito para mejorar las condiciones de seguridad en las minas, lo cual incluye negarse a realizar iniciativas para conversar sobre la ratificación del Convenio 176 de la OIT sobre seguridad y salud en las minas. Dicho manifiesto, en español, se puede ver aquí.

En el día de hoy, la ICEM ha enviado al gobierno de Chile una segunda carta respecto a la tragedia de San José, esta vez dirigida a Laurence Golborne, Ministro de Minería, en la cual hace un llamado para que el gobierno actualice sus medidas preventivas de seguridad. La carta señalada se puede ver aquí.

El situación a la mina de San José, el 5 Octubre

La demanda fue presentada el 30 de septiembre por los parientes de los 27 mineros, y pide a la empresa daños y perjuicios por un valor de US$10 millones, y otros US$2 millones al gobierno y a una agencia de regulación del estado, el Servicio Nacional de Geología y Minería de Chile, por haber permitido que la mina de San José reiniciara sus funciones en 2008, después de un accidente mortal acaecido en 2007.

La demanda criminal presentada por un minero cuya pierna fue amputada a raíz de un deslizamiento de rocas que se produjo en el mes de julio, contra los propietarios de San Esteban, Alejandro Bohn y Marcelo Kemeny, Pedro Simunovic, administrador de la mina, y contra el gerente de operaciones, Carlos Pinilla. El fiscal regional de Atacama prohibió a las cuatro personas señaladas abandonar el país por 90 días, mientras se investigue el incidente.

Los 33 mineros están con una salud relativamente buena, atrapados a 700 metros bajo la superficie. Continúan las operaciones de rescate, para lo cual se están usando tres plataformas de perforación diferentes (ver aquí el boletín noticioso anterior de la ICEM) La perforadora Schramm T-130, avanzando durante el fin de semana, alcanzó a 428 metros en el trabajo de ensanchamiento de un conducto más estrecho que hiciera hace dos semanas atrás.

El sábado 2 de octubre, se suspendieron las operaciones de esa perforadora, con el fin de cambiar las piezas, pero ayer reanudó el trabajo de perforación. Una máquina perforadora mayor, llamada Rig 421, está abriendo otro conducto con la esperanza de llegar a un área cercana al lugar donde se encuentran los mineros atrapados. Sin embargo, este fin de semana la Rig 421 suspendió sus operaciones para que los técnicos cambiaran la orientación del conducto. Por otro lado, la perforadora minera más pequeña, de tipo Strata 950 Riasebore, ha suspendido temporalmente su trabajo, pero esta semana reanudará su labor.

Una vez que se haya cavado un conducto con un diámetro de 66 centímetros que alcance una zona cercana al lugar donde están los mineros, se demorará unos ocho días en construir, trabajando tanto en la superficie como bajo tierra, una cápsula metálica que pueda caber en el conducto, para subir a los mineros hasta la superficie. Se cree que se van a hacer instalaciones en los tres conductos, por si fallara alguno de ellos.

Los mineros quedaron atrapados el 5 de agosto, a consecuencia de una explosión subterránea que hizo derrumbar algunos pozos de la mina. Milagrosamente, el 22 de agosto, se descubrió que estaban vivos. Treinta y dos mineros son chilenos, y uno es boliviano.