18 octubre, 2010
Recientemente, se reunieron por tercera vez, en Buea, los sindicatos y grupos comunitarios del Distrito Fako de Camerún, con el fin de promover la cohesión sindical. Marie Catherine Kalati Lobe, Delegada Regional de Trabajo y Seguridad Social de Camerún, ha presidido las reuniones, que se iniciaron en junio. Los foros están enfrentando agresivamente problemas relacionados con el transporte, la agricultura, y la educación, además de un problema laboral actual en la refinería de petróleo del sector público, Société Nationale de Raffinage (SONARA), en Cape Lembeh Limbe.
Al taller más reciente, que se llevó a cabo a principios de octubre, asistieron unos 12 sindicatos del sector, algunos de ellos afiliados a la Confederación de Sindicatos de Camerún (CCTU), a la Federación General de Trabajadores Libres de Camerún (CGTTLC), y a la Confederación de Sindicatos Autónomos de Camerún (CCATU). Trabajaron sobre un programa de desarrollo del concepto en común que se propone para promover el bienestar de los trabajadores y mejorar el ambiente social.
Entre los problemas que se plantearon figuraron los constantes atrasos judiciales en casos laborales, las normas que se deben incluir en un código laboral reelaborado, y cómo se oponen las empresas a permitir representación sindical en los lugares de trabajo. Específicamente, en las reuniones que se llevaron a cabo este mes, se oyeron reclamos sobre los bajos sueldos y largas jornadas de los trabajadores agrícolas en las plantaciones bananeras, la falta de permiso pagado para personal administrativo de la Universidad de Buea, en comparación con el personal docente, y la introducción de modalidades de transporte clandestino en el distrito de Fako, especialmente por parte de la policía y las fuerzas judiciales.
El intercambio de ideas también se centró en la falta de progreso en las negociaciones entre la administración y el Sindicato de Trabajadores del Petróleo de Fako, en Limbe, donde la única refinería del país, que produce 37.000 barriles diarios, procesando crudo liviano importado de los países vecinos de Nigeria y Guinea Ecuatorial. Con la ayuda de Elf, y posteriormente de Total, la refinería del estado se ha sometido actualmente a un gran proyecto de inversiones.