27 julio, 2009
En Canadá, el sindicato United Steelworkers (USW) de la gran empresa minera internacional Vale, tal como se informó en InBrief 135, se halla en huelga. La ICEM está coordinando con sus afiliadas una campaña de solidaridad sindical internacional en favor de estos mineros huelguistas, y solicita que las afiliadas mineras de todo el mundo demuestren su efectiva solidaridad. Esta mañana, Manfred Warda, Secretario General de la ICEM, envió una carta donde se recomienda lo siguiente: “En una campaña cada vez más extendida tendremos una oportunidad histórica para defender el poder sindical internacional que está siendo atacado por una corporación internacional”.
El 13 de julio, en Greater Sudbury y Port Calborne, se declararon en huelga más de 3.000 trabajadores siderúrgicos, y ahora se atrincheran los huelguistas a medida que la huelga entra en su tercera semana.
El sindicato local del USW ha establecido un website donde se puede ver cuáles son los más importantes problemas relacionados con la huelga: http://www.fairdealnow.ca
En términos de magnitud, Vale es la segunda empresa minera del mundo. En los últimos cinco años, Vale ha percibido enormes beneficios, con ganancias netas de US$13,2 billones tan sólo en 2008. Según las cifras de la empresa misma, en 2008 cada empleado de Vale produjo ganancias netas de $221,223. Lamentablemente, Vale ha compartido muy poco de esas ganancias con sus mineros. En cambio, tan sólo en 2008, pagó a seis directores ejecutivos principales $33 millones por concepto de indemnización, y sus sueldos aumentaron en más del 120% entre 2006 y 2008.
El Presidente del Local 6500, John Fera
Las afiliadas de la ICEM en el África apoyan la lucha del USW, y, al hacerlo así, intensifican la presión que se ejerce sobre los directivos de la administración y gerencia de Vale para que pongan fin al maltrato de sus mineros en Canadá. Esto se debe a que Vale tiene planes para extenderse considerablemente en el continente africano, y para llevar a cabo estos proyectos tendrán que contar con buena fama en ese continente. No es aceptable la conducta de la administración de Vale, que ha querido crear un plan de jubilación en dos niveles, recortar el abono del níquel, y perjudicar gravemente los derechos del trabajador por concepto de antigüedad.
La semana pasada, la CUT de Brasil y los United Steelworkers firmaron lo que se ha llamado una “asociación estratégica” para apoyar a los trabajadores en sus negociaciones con la multinacional brasileña Vale, tanto en Canadá como en Brasil. Una declaración de la CUT decía lo siguiente: "Los trabajadores brasileños sindicalizados de la Red Sindical de Vale, que forman parte del conjunto de casi 150.000 empleados de Vale en 35 países situados en cinco continentes, están sumamente preocupados por el resultado de las negociaciones en Canadá, ya que el resultado podría impactar inmediatamente en la renovación del convenio colectivo en Brasil”.
Refiriéndose a las grandes concesiones que se piden a los trabajadores, incluyendo fuertes rebajas de las pensiones de jubilación y de primas de producción, Cory McPhee, portavoz de Vale Inco, culpó de la actitud hostil de la empresa a la actual baja económica. Al responder, Rick Bertrand, vicepresidente del sindicato local 6500, señaló que en Sudbury Vale Inco ha tenido ganancias de $4,2 billones después de su adquisición de Inco, a fines de 2006. La campaña de la ICEM seguirá protestando contra las empresas mineras que intenten aprovechar injustamente la actual crisis económica para restar responsabilidad patronal. Los trabajadores no deberían tener que pagar por la crisis que no fue de su creación.