3 noviembre, 2008
Muchas afiliadas de la ICEM han enviado cartas a Felipe Calderón, Presidente de Méjico, censurando la destructiva campaña que realiza el gobierno mejicano contra el Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos y Similares de la República Mexicana (SNTMMSRM), que se conoce como Mineros, minando el prestigio e integridad del Secretario General del sindicato, Napoleón Gómez Urrutia, quien fuera debidamente elegido.
El gobierno mejicano ha estado confabulando con el Grupo México con el fin de destruir a Mineros, que se destaca como uno de los pocos sindicatos democráticamente elegidos en un país en el cual la represión de los derechos sindicales auténticos es cuestión de todos los días. Gómez, que tuvo que abandonar el país ante amenazas de asesinato y detención bajo falsas acusaciones, fue reelegido después, con una abrumadora mayoría, para dirigir el sindicato Mineros. Sin embargo, el gobierno se ha negado a reconocer como legítima la elección, lo cual demuestra una vez más la complicidad del gobierno con el Grupo México.
Dirigentes políticos de Europa, EE.UU., Canadá y América Latina también han mandado cartas de protesta al gobierno mejicano.
Dos miembros de Mineros, que llevan una huelga de más de un año en una mina de cobre del Grupo México, asistieron a la Conferencia de Trabajadores Mineros de la ICEM que se realizó en San Petersburgo, Rusia, en agosto. Dieron una emocionante presentación sobre la huelga de 3.000 mineros y las medidas represivas que se tomaron contra su sindicato y contra la persona de Napoleón Gómez. Las afiliadas de la ICEM acordaron participar en acciones de apoyo a los Mineros, y la carta dirigida a Calderón constituye un primer paso en una campaña cada vez más amplia de apoyo para los sindicalistas.
La ICEM trabaja estrechamente con la Federación Internacional de Trabajadores de las Industrias Metalúrgicas (FITIM) y con United Steelworkers (USW), con el fin de fomentar apoyo sindical internacional a favor del sindicato y en defensa de Gómez.