Jump to main content
IndustriALL logotype
Article placeholder image

Norte de Chipre importa rompehuelgas contra trabajadores del sector de suministro de energía

23 enero, 2012

KIB-TEK, empresa estatal de energía eléctrica del Norte de Chipre, ha empezado a importar trabajadores de la empresa turca de energía AKSA, con el propósito de combatir las protestas de desobediencia civil realizadas por de miembros de EL-SEN, Sindicato de Trabajadores de la Autoridad Turca de Electricidad de Chipre, organización afiliada a la ICEM. Dicha huelga comenzó el 20 de enero, apenas algunas horas después de que EL-SEN había cumplido con un decreto del Consejo de Ministros que exigía suspender una huelga de 24 horas.

Sin embargo, posteriormente los trabajadores de la energía eléctrica volvieron a poner en marcha una estrategia de huelga como señal democrática de desobediencia civil.

A los trabajadores de AKSA les dieron una escolta policial cuando llegaron a la parte norte de la isla, y los llevaron a la central eléctrica principal de Teknecik, cerca del pueblo de Klepini. En la mañana del 19 de enero, EL-SEN declaró la huelga, y a última hora de la tarde de ese mismo día, se dio a conocer el decreto gubernamental por el cual se prohibía dicha huelga.

La huelga y la protesta posterior tuvieron su origen en el proyecto de ley del gobierno por el cual se privatizaba la Autoridad Turca de Electricidad (KIB-TEK). EL-SEN y sus miembros insisten que el gobierno debió haber consultado al sindicato y a otras partes interesadas antes de promover la legislación propuesta. El sindicato también prepara una concentración masiva en Nicosia el 30 de enero.

La ICEM intervino apoyando a EL-SEN, señalando su oposición a las apuradas medidas de privatización. En un comunicado de prensa publicado en inglés el 20 de enero, nuestra Federación Sindical Internacional señalaba que no estaba de acuerdo con el decreto del gobierno del Norte de Chipre, explicando que esa legislación que prohíbe la huelga, viola las normas internacionalmente reconocidas respecto al derecho de huelga.

Manfred Warda, Secretario General de la ICEM, señaló al respecto: “Conocemos muy bien las políticas de esta naturaleza que se aplican en Turquía contra los trabajadores y los sindicatos, y ahora pasa lo mismo en el Norte de Chipre. Postergar una huelga equivale, en efecto, a prohibirla.”

Bajo el Artículo 16 de la ley sobre Convenios Colectivos y Huelgas del Norte de Chipre, el gobierno puede suspender una huelga por un período de 60 días si cree que la huelga pone en peligro los “trabajos esenciales” del país. Después de tal suspensión, la huelga puede continuar, pero luego el gobierno tiene la opción de postergarla nuevamente, porque la ley permite que el gobierno declare la huelga ilegal dos veces en un año.

Tuluy Kalyoncu

Tuluy Kalyoncu, Presidente de EL-SEN, dijo que era equívoca la política de importar trabajadores de reemplazo. En un comunicado de prensa que se publicó el 21 de enero, decía lo siguiente: “Nuestra lucha es noble, y la sobrevivencia de nuestra comunidad depende de ella. Creen que pueden resolver esto importando gente del extranjero. Puede que funcione a corto plazo, pero a largo plazo será un fracaso.”