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Mueren 52 en explosión en mina de Pakistán

28 marzo, 2011

El sindicato que intentó rescatar a los mineros en una mina de carbón del distrito de Soreng en Pakistán criticó vigorosamente la indiferencia del gobierno ante la tragedia. El 22 de marzo, dos días después del accidente, la Federación Central de Trabajadores Mineros (PCMLF), organización afiliada a la ICEM, realizó una airada manifestación de protesta ante el club de prensa de Quetta, exigiendo la renuncia de dos funcionarios. Los representantes sindicales hicieron un llamado para que la Corte Suprema de Balochistán realice una investigación judicial al respecto.

Cincuenta y dos mineros murieron en forma instantánea 1.200 metros bajo la superficie, después de tres explosiones de gas metano en una mina administrada por un contratista no registrado. La mina es propiedad del estado, de la Corporación de Desarrollo Mineral de Pakistán (PMDC).

Solamente dos semanas antes, la PCMLF y personas preocupadas de la localidad de Soreng, a 35 kilómetros al este de Quetta, habían exigido que se clausurara la mina debido a los elevados niveles de gas metano que se habían registrado.

Sultan Muhammad ante el club de prensa de Quetta

Los equipos de rescate del gobierno y servicios médicos de emergencia demoraron ocho horas en responder a las explosiones en la mina. Después de las explosiones, los mineros de la PCMLF fueron los primeros en penetrar en la mina, cavando con palas y con las manos en la esperanzo de encontrar sobrevivientes. Lo que encontraron, y llevaron a la superficie, fueron 12 cadáveres mutilados. Un minero de 25 años que estaba en este equipo de socorro, después de trabajar gran parte del día domingo 20 de marzo en el rescate, confirmó la existencia de un alto nivel de gas en el lugar del accidente, señalando que las estructuras de madera se habían derrumbado, dejando una enorme cantidad de escombros que obstruían las vías de salida.

Al final, cuando llegaron los funcionarios de seguridad minera, impidieron que los mineros volvieran a entrar en la mina. Sultan Muhammad, Secretario General de la PCMLF, dijo a la ICEM lo siguiente: “Directa e indirectamente, mucha gente y familiares fueron afectados por este desastre. Estamos haciendo lo mejor que podemos con los recursos limitados de nuestro sindicato, para ayudar a los familiares de las víctimas.” Según información recibida, entre las víctimas de esta tragedia del 20 de marzo, murieron siete personas de una misma familia.

Bakht Nawab Yousfzai, Presidente de la PCMLF, señaló al respecto: “Éste es un trabajo difícil - los mineros y sus familiares lo saben: los trabajadores tienen que penetrar de cinco a siete mil pies dentro de la mina. Nadie sabe si va a emprender su ultimo viaje.”

Se entorpeció la labor de identificar a los mineros fallecidos debido a que el contratista no llevaba una lista visible para los turnos de los trabajadores.

En la manifestación que se llevó a cabo en Quetta el martes pasado, la PCMLF exigió que la PMDC pague a las familias de los mineros fallecidos un millón de rupias (€8,300) por cada víctima. También exigieron que se destituya a Mushtaq Raisani, Ministro de Minas y Minerales de Baluchistán, y al Inspector Principal de Minas, Iftikhar Ahmed.

La PCMLF exige participar en una comisión tripartita para investigar las explosiones. El sindicato también manifestó que en los últimos meses se había advertido sobre varios riesgos de seguridad en la misma mina donde ocurrió la tragedia, pero que no se había hecho caso a los informes sobre esos incidentes.

En una carta de condolencia del 22 de marzo, dirigida a la PCMLF por Andrew Vickers del Sindicato de Trabajadores de la Construcción, Forestales, Minería y Energía (CFMEU) de Australia, Presidente del Sector de Minería de la ICEM, se puede leer lo siguiente: “En nombre mío, y también de nuestra colectividad, doy el pésame a las familias y amigos trágicamente fallecidos en este último imperdonable desastre en el sector de minería del carbón. Nosotros, que hemos perdido a muchos hijos, hermanos y padres en catástrofes imperdonables del sector minero, comprendemos y compartimos su sufrimiento.”