31 mayo, 2012
Después de fracasar un segundo intento por parte de BHP Billiton Mitsubishi Alliance (BMA) para imponer un acuerdo empresarial inaceptable a 4.000 mineros del carbón de Queensland, Australia, la Unidad Única de Negociación (SBU) de tres sindicatos convocó a una huelga de siete días a partir del 23 de mayo en seis de las ricas minas de carbón coque de la empresa en la Bowen Basin.
Mañana finaliza dicha huelga: se han declarado casi diez huelgas durante este conflicto de 18 meses que se ha convertido en el barómetro de los derechos sindicales en virtud de la ley Fair Work del gobierno laborista. Sin embargo no hay indicio alguno de que finalice este largo conflicto sobre el convenio colectivo.
El asunto en cuestión es el deseo de BHP Billiton, el socio principal, de impedir la participación de los sindicatos en materia de seguridad, turnos de trabajo, en la fijación de criterios de asignación de viviendas para mineros que se trasladan hacia y desde el trabajo por vía aérea, y sobre asuntos de igualdad de derechos laborales para el personal a contrata. La SBU está compuesta por el sindicato mayoritario, el Sindicato de Trabajadores de la Construcción, Forestales, Minería y Energía (CFMEU) de Australia, el Sindicato de Trabajadores de Manufactura de Australia (AMWU), y el Sindicato de Trabajadores de Comunicaciones, Electricidad y Fontanería (CEPU).
En octubre del año pasado, la BMA hizo uso de su derecho bajo la ley Fair Work para organizar una votación directa de mineros sobre las propuestas retrógradas de la empresa. En esa oportunidad, un 92% de los trabajadores rechazó la oferta de la empresa, que ofrecía mejoras salariales significativas, pero destruía los derechos sindicales. El 22 de mayo, apenas cuatro días después del recuento de una segunda votación sobre la propuesta de la empresa, la que resultara rechazada por un 82,7% de los trabajadores, la BMA y la SBU se reunieron en Brisbane para evitar esta última huelga.
Sin embargo, desde que la empresa llegó a la mesa de negociaciones, no estuvo dispuesta a modificar sus propuestas.
Stephen Smyth, Presidente del Distrito de Queensland del CFMEU, señaló que la empresa tenía: "la misma actitud arrogante y, obviamente, a pesar del número abrumador de votos en su contra, parece que la BHP no entendiera que nuestros miembros no aceptan lo que la empresa está ofreciendo.”
Durante 18 meses de negociación inútil, la BMA no sólo ha tratado de eludir la intención de la ley Fair Work, sino que también, a principios de este mes, fue regañada por Fair Work Australia por no haberse comunicado con la SBU, según exige la ley, sobre el cierre y los despidos en la séptima mina de BMA en la Bowen Basin, la mina de Norwich Park, donde laboran 340 trabajadores.
También este mes, en una resolución formal, el Congreso del Consejo de Sindicatos de Australia (ACTU) denunció la mala fe de BHP Billiton en las negociaciones, centrando la atención en un mensaje de correo electrónico que se había filtrado al público en marzo, que indicaba que los términos de la compañía "no son negociables, ni ahora, ni el próximo mes, ni el año que viene”. La resolución también identifica la política de desregulación des sistema de seguridad que aplica la empresa, "al trasladar esta responsabilidad, que corresponde a trabajadores calificados en el lugar de trabajo, a la administración” lejos de las minas como el factor clave que produjo el desastre de la mina Pike River en Nueva Zelandia.
Se pueden ver aquí, aquí e aquí artículos anteriores de la ICEM sobre el conflicto entre la BMA y la SBU, incluyendo el origen del correo electrónico citado.