13 julio, 2009
Este fin de semana, 3.500 mineros canadienses de dos sindicatos locales de United Steelworkers (USW) votaron con mayoría del 95% y 85% en favor de iniciar una huelga conjunta en la Companhia Vale do Rio Doce (Vale-Inco), que se tenía proyectada iniciar a primera hora el día 13 de julio.
La huelga comenzó en la provincia norte de Ontario, y en una refinería y puerto del sur de Ontario. La producción de esta provincia representa un 10% del níquel que se produce a nivel mundial, y se considera que los depósitos de Vale-Inco en Ontario son entre los más ricos que hay en la minería del platino.
La huelga comenzó después de que, a fines de mayo, el USW extendió en diez semanas el plazo que daba a la empresa brasileña para completar las negociaciones. En ese tiempo, la administración siguió presionando en favor de un convenio colectivo repleto de concesiones a favor de la empresa: los mineros canadienses se expresaron en forma unida, con múltiples equipos de huelguistas, respondiendo como protesta contra los cortes sociales que proponía la empresa.
Se establecieron los piquetes a medianoche del 13 de julio en las minas, en una fundición y en plantas de procesamiento en el cinturón de cobre y níquel que rodea Sudbury, Ontario, y en Port Colborne, unos 400 kilómetros al sur en Lake Erie. USW representa a unos 3.300 mineros en el norte de Ontario, y el sindicato local 6200 del USW representa a 200 trabajadores de Port Colborne. Se ha creado un website especial para la huelga, haga clic aquí.
Leo Gerard, Presidente del USW, quien es originario de Sudbury y miembro del sindicato local 6500, dijo lo siguiente: “Hemos hablado con todos los sindicatos que trabajan en las operaciones internacionales de Vale, y contamos también con su apoyo unánime.”
Leo Gerard
“Ésta es una lucha internacional. Somos un sindicato internacional, y vamos a aprovechar nuestro poder internacional para combatir estas concesiones.”
Son muchas las concesiones que propone Vale-Inco. Incluyen un programa de reducción de pensiones de jubilación para personal nuevo, reducción de las primas de producción, pérdida de valor de los aumentos por el costo de la vida, y enmiendas de las cláusulas sobre subcontratación, lo cual perjudicará la seguridad de los puestos de trabajo del personal de Vale-Inco.
La empresa quiere reemplazar un plan definido de beneficios de jubilación, introduciendo un plan con cuotas definidas para personal recién contratado. Otras concesiones que se propusieron están relacionadas con el beneficio de jubilación e incluyen eliminar la cláusula que se refiere a la indexación, y grandes rebajas de la pensión por discapacidad. En cuanto a la subcontratación laboral, Vale-Inco quiere autorizar a contratistas externos para que usen los equipos de excavación de la empresa, lo cual constituye una grave amenaza para puestos de trabajo permanentes a tiempo completo.
En una carta de solidaridad dirigida a los mineros del níquel y a los trabajadores de fundición y portuarios de los sindicatos locales 6500 y 6200 en Canadá, la ICEM decía lo siguiente: es muy positivo “ … el hecho de que trabajadores jóvenes y mayores de Inco hayan tomado una posición firme y unida para proteger los ingresos a futuro”.
“No debemos permitir que la avaricia corporativa y la carrera para lograr lo más barato nos impida elegir la vía correcta para salir de las dificultades financieras” decía la carta de la ICEM. “En esta lucha, en una zona estratégica de procesamiento del níquel, los sindicalistas de los sindicatos locales 6500 y 6200 han elegido el camino correcto.”
En términos de magnitud, Vale es la segunda empresa minera del mundo, que adquirió, a fines de 2006, la empresa canadiense Inco. También en Canadá, en Vale-Inco NL, los miembros de otro sindicato de USW se están preparando para declarar la huelga el 1° de agosto, en Voisey’s Bay, Newfoundland y la provincia de Labrador, donde la empresa explota reservas de níquel, cobre y cobalto de la zona norte de Labrador. De modo semejante a lo que pasa en Ontario, el sindicato local 6480 de USW había concedido a Vale-Inco un plazo para resolver los problemas de negociación colectiva, pero Inco ha dado pocos indicios de mostrar una reacción positiva.