28 febrero, 2011
El pasado jueves, 24 de febrero, fue puesto en libertad Juan Linares Montúfar, lo cual ha significado para los sindicalistas del mundo un triunfo de la solidaridad internacional contra el gobierno represivo de México. Su puesta en libertad se ha producido una semana después de que los sindicalistas de diferentes partes del mundo realizaran “Días Internacionales de Acción” durante toda la semana, a favor de los derechos sindicales en México.
Linares fue más listo que una agrupación coordinada e inicua de empresas / agencias gubernamentales / sindicatos amarillos, al aceptar su oferta de un perdón a cambio de que traicionara a su sindicato, el Sindicato de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos y Similares de la República Mexicana (SNTMMSSRM) organización afiliada a la ICEM. Una vez que el perdón se aprobara en forma oficial, Linares dio a conocer detalles de la oferta ilegal, e informó que seguía su firme adhesión a su sindicato.
Linares fue un preso político, detenido en forma ilegal desde el 3 de diciembre de 2008, y sin fianza desde que fuera detenido. Las falsas acusaciones en su contra tienen que ver con el traslado de fondos de un fidecomiso establecido por el SNTMMSSRM. Su detención forma parte de la campaña de intimidación y represión que ha librado el gobierno mexicano contra los sindicatos.
Juan Linares es Presidente del Consejo General de Vigilancia y Justicia del SNTMMSSRM, también conocido como Los Mineros, dirigente clave del sindicato. Cuando fue puesto en libertad el día 24 de febrero, le esperaban frente a la cárcel más de 100 miembros de Los Mineros.
Bajo la legislación mexicana, estuvo perfectamente legal el traslado de los fondos del fideicomiso, además de ser un ejercicio de autonomía sindical protegido bajo el Convenio 87 de la OIT. Durante el tiempo que Linares estuvo en la cárcel, fueron rechazadas dos acusaciones del estado contra Linares, pero se prolongó una acusación federal en su contra, mientras los tribunales le negaban fianza.
Linares estuvo preso en la cárcel Reclusorio Norte en la Ciudad de México. Recibió visitas regulares de su familia, de otros dirigentes de Los Mineros, y de delegaciones sindicales internacionales. A todas estas visitas les decía: “Podría salir de esta cárcel mañana si estuviera dispuesto a traicionar a mi sindicato. Pero eso no lo haré nunca.”
Napoleón Gómez
Sin embargo, fue gracias a esta oferta de libertad, que se había ofrecido desde hacía mucho tiempo, con el pago personal de millones de pesos que Linares logró su libertad. El acuerdo que se le ofrecía a Linares señalaba que tenía que cambiar el abogado que actuaba en su defensa, dejar Los Mineros e incorporarse a un sindicato amarillo de mineros y atacar a los dirigentes de Los Mineros. Cuando linares aceptó estas condiciones, los acusadores del sindicato amarill0o comparecieron ante un juez y retiraron sus acusaciones.
Después que fuera puesto en libertad, Linares dijo que según el Artículo 93 del Código Penal Federal de México, no se podía revocar el perdón que había obtenido, y el perdón fue ratificado en forma irrevocable. Al dirigirse a la corte, Linares dijo que ni él ni Napoleón Gómez Urrutia habían cometido crimen alguno, que los acusadores del caso eran representantes de la empresa Grupo México, que durante su detención ilegal fue objeto de presión, y que se le ofreció el acuerdo con el perdón, y que el traslado del dinero de la coima se iba a hacer por medio de un contrato en que se empleaba a Linares como “intermediario para la paz laboral”.
El acuerdo de perdón que firmó Linares no tenía fundamento legal, especialmente porque se alcanzó por medio de la intimidación y coimas, y por lo tanto fue rechazado. La ICEM saluda a Linares por su digna victoria y su lealtad para con sus compañeros Mineros.