1 noviembre, 2010
El 22 de octubre, se registró un hecho que demuestra que continúa la represión de los 30.000 empleados técnicos y profesionales de PEMEX, la empresa petrolera del estado de México, cuando se obligó a jubilar al Secretario General del Local 1 de la Unión Nacional de Técnicos y Profesionistas Petroleros de México (UNTyPP).
El despido de Moisés Flores Salmerón de Coatacoalcos, del Estado de Veracruz, es un evidente intento de atemorizar a los trabajadores y de impedir la sindicalización eficaz. Quien le informó sobre su “jubilación” fue Francisco Javier Ramírez Rodríguez, Director de Relaciones Laborales de PEMEX. No hubo medidas disciplinarias de ningún tipo, e irónicamente el hecho se produjo nueve días después de que el Director General de PEMEX compareciera, el 13 de octubre, ante la Cámara de Diputados de México, expresando reconocimiento y respeto por la UNTyPP.
El 19 de diciembre de 2009, después de varios años de lucha, los trabajadores oficinistas de PEMEX, miembros de la UNTyPP, lograron reconocimiento oficial como sindicato. Después de esta exitosa lucha legal, que dio por resultado la certificación de registro del sindicato en la oficina de Registro de Asociaciones de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), la administración de la empresa informó a los miembros del nuevo sindicato que para conservar sus puestos de trabajo tendrían que firmar dos documentos, uno que hace un llamado para que se anule la certificación sindical, y el otro que señalaba que renunciaban al sindicato.
Los que se negaron a firmar, que incluía a todo el Comité Ejecutivo Nacional del sindicato, junto con los organizadores de la UNTyPP, fueron despedidos, y paramilitares los sacaron con violencia de sus puestos de trabajo.
A consecuencia de una campaña mundial que se realizó a partir de marzo de 2010, en la cual se presionó a la Cámara de Diputados de México, se reincorporó a algunos de los trabajadores despedidos, y se logró algún limitado progreso en las negociaciones, aunque la administración de PEMEX prefiere dialogar principalmente con el STPRM, sindicato corrupto con el cual se han acordado “contratos de protección”.
Ésta es la segunda vez que Moisés Flores Salmerón ha sido despedido por PEMEX debido a su actividad sindical. Fue despedido por primera vez hace siete años atrás, y el año pasado fue reincorporado al trabajo.
También en México, del 13 al 14 de octubre, la Federación Internacional de Trabajadores de las Industrias Metalúrgicas (FITIM) realizó en la Ciudad de México una reunión sobre estrategias de desarrollo sindical, buscando maneras de desarrollar en forma conjunta el poder sindical democrático en ese país. Esta reunión, en la que participó la ICEM, fue de seguimiento de la Conferencia informativa sobre México que se realizó el 20 de junio en Toronto, Canadá. La ICEM propuso realizar días de acción ante las embajadas de México y ofrecer a los sindicalistas mexicanos un tur de EE.UU. y Canadá.