17 noviembre, 2008
En Aukland, Nueva Zelandia, un pequeño grupo de trabajadores de almacenamiento, miembros del National Distribution Union (NDU), organización afiliada a la ICEM, realizan una acérrima lucha para lograr un primer convenio colectivo. Se les paga hasta un 30% menos de lo que perciben los trabajadores de distribución de plantas cercanas, y han enfrentado trato degradante por parte de la administración, incluyendo la risible afirmación de uno de los jefes que decía que era suficiente el nivel de las prestaciones de los trabajadores, porque éstos reciben descuentos sobre productos L’Oreal.
Después de dos breves huelgas que declararon los 11 trabajadores a fines de octubre, la ICEM apoyó su campaña. Nuestra federación sindical internacional se comunicó con sindicatos europeos que representan a los trabajadores de la empresa de cosméticos, pidiéndoles que reclamaran a la empresa, que tiene sede en Francia.
El conflicto en Nueva Zelandia se produjo a pocas semanas de la participación de la ICEM en una reunión sobre L’Oreal que se realizó en Bruselas con sindicatos de Francia, Bélgica, Alemania, España e Italia. En esa reunión se estudió con detención las condiciones sociales de los trabajadores de la empresa en Europa, especialmente respecto al Comité de Empresa Europeo de la compañía.
Ahora los sindicatos participantes esperan con mucho interés lo que pueda suceder en el conflicto de Nueva Zelandia.
Este año, el NDU sindicalizó a los trabajadores del nuevo almacén, pero L’Oreal contrató rápidamente asesoría externa para rechazar cualquier idea en favor de un primer convenio colectivo. En las negociaciones que se realizaron el 5 de noviembre, la empresa recibió asesoría legal sobre la propuesta de NDU respecto a equidad salarial con otros trabajadores de distribución, pero decía que la administración no estaba segura siquiera si quería contar con un convenio colectivo.
En una carta dirigida a la dirección de L’Oreal en Clichy, Francia, nuestro Secretario General Manfred Warda se expresó en términos firmes y claros, recordando a la empresa que su posición frente al NDU violaba el Convenio 98 de la OIT, sobre el derecho de sindicación y de negociación colectiva, norma que ha sido ratificada tanto por el gobierno de Francia como por el de Nueva Zelandia.
Sec. Gen. de la ICEM Manfred Warda
La ICEM también recordó a la empresa lo sucedido en la reciente reunión realizada en Bruselas. Warda escribió: -El tema principal de la reunión señalada fue el de buscar maneras de reforzar el diálogo social entre L’Oreal y los sindicatos, sobre la base de reconocimiento y respeto mutuo. Para la ICEM, esto tiene significado a nivel mundial.
-La actitud de la administración de su empresa en Nueva Zelandia respecto a las relaciones laborales va totalmente en contra del diálogo social más arriba descrito. A menos que se resuelva muy pronto la situación en Auckland, la ICEM tendría en la carpeta de sus actividades la intensificación de su campaña a favor de los trabajadores en el conflicto que se registra en Nueva Zelandia, comunicando esa campaña a nuestros sindicatos afiliados de todo el mundo.
En el almacén de Nueva Zelandia, L’Oreal emplea a unos 20 trabajadores contratados por agencias. Sin embargo, durante las dos huelgas, no pudieron realizar ninguna función debido a la falta de supervisión y de conocimientos del sistema de computación y de registro del centro de distribución.