1 agosto, 2011
La huelga que llevan desde hace 10 días los miembros del Sindicato No. 1 de la mina La Escondida de la Federación Minera de Chile (FMC), que es la mayor mina de cobre del mundo, ha causado la movilización de diferentes sindicatos mineros en dicho país sudamericano. En una manifestación de solidaridad sin precedentes, los sindicatos de mineros de la FMC, del sector privado, y en Codelco, empresa del estado, la Federación de Trabajadores del Cobre (FTC) se unieron para exigir que quede en Chile una mayor parte de las ganancias que se obtienen a nivel mundial a raíz del cobre.
Este mensaje quedó en claro el último jueves 28 de julio, cuando los dirigentes de ambas federaciones se reunieron en Antofagasta, en la Segunda Región del Norte, para estudiar el modo cómo las empresas se burlan de la legislación laboral y de los convenios colectivos a expensas de los trabajadores mineros, y cómo se explotan los recursos naturales en perjuicio del carácter nacional de Chile. Fuera de la sala de la reunión sindical, los trabajadores de base realizaron una marcha, exigiendo la renacionalización de la minería del cobre.
28 de julio, Antofagasta
Puede que esto parezca poco probable, pero no cabe duda que alzan vertiginosamente los precios de concentrados y cátodos de cobre, y el constante alza de márgenes de beneficios de las EMN que se dedican a la minería y comercialización del cobre a nivel mundial ha creado una mentalidad de “juntos podemos”. Ahora los trabajadores mineros de Chile están diciendo que protestas laborales unificadas podrán mejorar el futuro del país.
Hay que tomar en cuenta que en un solo día, el 30 de julio, se suspendió un 10% de la producción mundial del cobre cuando 1.500 mineros de la FMC en Doña Inés Collahuasi (AngloAmerican y Xstrata) se unieron a 2.400 mineros del Sindicato No. 1 de la FMC en Minera Escondida Ltd. (BHP Billiton y Rio Tinto). Aunque las reivindicaciones fueron reflejo de diferentes factores y circunstancias negligentes, e hizo evidente la unidad de propósito que existía.
La administración de las empresas ha declarado que ambas huelgas son ilegales, debido a que ocurrieron durante la vigencia de convenios colectivos. Pero cuando las empresas violan los términos y condiciones de esos convenios, o se niegan a dialogar sobre salud y seguridad u otros asuntos de preocupación, ¿qué otra posibilidad les queda a los trabajadores? El Sindicato No. 1 ha demandado en los tribunales de trabajo las violaciones cometidas por Escondida Ltd, con el fin de refutar la supuesta ilegalidad de la huelga.
Cristián Arancibia
Cristián Arancibia, Presidente de la FMC, dijo que los trabajadores están respondiendo a un llamado a nivel nacional, que los sindicatos de su federación se sienten responsables de la gente y las comunidades en las regiones mineras. Dijo que se había logrado un acuerdo con la FTC por el cual los mineros no quieren “ser cómplices de que todos estos recursos se vayan para inversión extranjera”. Esto incluye el hecho de que la FMC ha señalado que Codelco va dirigiéndose, poco a poco, contra los miembros de la FTC con el fin de lograr la privatización parcial de la mayor empresa de cobre del mundo.
Por otra parte, Cristián Cuevas, de la FTC, exigió a Escondida Ltd. que termine de perseguir a los trabajadores al incumplir los términos y condiciones del convenio colectivo de 2009-2013, y al irrespetar los convenios internacionales del trabajo. También advirtió que si BHP Billiton despide a los huelguistas del Sindicato No. 1, reemplazándolos con rompehuelgas, se oirá la ira de todos los mineros chilenos.
Se ha hecho que la huelga del Sindicato No. 1 de la FMC en Escondida, que ya lleva diez días, parezca como un conflicto único entre el sindicato y la administración por un bono de producción. Sin embargo, en realidad se trata de una protesta organizada contra la dramática reducción de bonos de producción que se habían acordado, que esta primavera fueron rebajados a una tercera parte, en tanto las empresas multinacionales BHP Billiton (57,5%) y Rio Tinto (30%), percibían enormes ganancias por operaciones mineras que producen un 7% del suministro de cobre del mundo.
En Collahuasi, la huelga de 24 horas que se produjo el 30 de julio – solamente ocho meses después de una acérrima huelga que duró 33 días – tuvo su origen en negociaciones individuales de la empresa con los trabajadores, fuera del convenio colectivo. Otro motivo de la huelga fue un problema de salud que había quedado sin resolver después de la huelga de noviembre y diciembre de 2010. La mina está situada a una altura de 4.000 metros en el Desierto de Atacama, en los Andes, donde se dan bajos niveles de oxígeno, y es elevado el estrés físico que sufren los trabajadores. Anglo American y Xstrata están realizando un programa de ampliación con un valor de US$750 millones, por el cual se va a aumentar la producción en casi un 100%. La nueva mina a cielo abierto está a una altura mayor todavía, alcanzando 5.000 metros. El Sindicato de los Trabajadores de Collahuasi, organización afiliada a la FMC, busca entablar un diálogo para responder ante los evidentes efectos perjudiciales para la salud.