29 agosto, 2011
El lunes, 22 de agosto, falleció de cáncer Jack Layton, alma del movimiento progresista de Canadá, dirigente del NDP. Durante la última década y más, Layton había dirigido una ola populista en Canadá que dio al NDP, el partido de la justicia, el timbre oficial de partido de oposición, desde mayo de 2011, frente a los conservadores neoliberales que se hallan en el gobierno. Layton tenía 61 años.
Recientemente, Layton había recibido, por segunda vez, un diagnóstico de cáncer. Falleció de madrugada, el día 22 de agosto, en su hogar, rodeado de su familia.
La energía y convicción de Layton fue una inspiración para el pueblo canadiense, y las declaraciones que se han publicado con relación a su fallecimiento son testimonio de esto mismo. Los sindicatos norteamericanos han señalado que la inspiración, las ideas y la visión de Layton deben continuar ahora con mayor vigor.
En una declaración que se envió a los sindicatos canadienses para comunicar el pésame por el fallecimiento de Layton, la ICEM decía: “Lo que pasa en Canadá es de importancia mundial” (ver la carta completa de la ICEM). La ICEM recuerda a Layton como un valiente luchador en favor de la justicia social, cuya acción se representa mejor en sus propias palabras sobre el conflicto laboral ocasionado por Vale, la gran empresa minera brasileña, o en las cartas que enviara al gobierno mexicano por su campaña antisindical.
Toronto: Homenajes a Jack Layton
En Sudbury, al principio de una huelga acérrima que duró un año, provocada por Vale debido al ataque de la empresa contra las normas de vida de Canadá, Layton se dirigió a miles de mineros, señalando enfáticamente: “No pueden arrebatar lo que los trabajadores han creado durante generaciones, en este país, o en esta ciudad.”
En 2009, Layton participó en una misión sindical internacional de visita a México, patrocinada por la ICEM y por la Federación Internacional de Trabajadores de las Industrias Metalúrgicas (FITIM). Resumió acertadamente el ambiente que existía contra los sindicatos en México. “Dejamos en claro que constituyen graves e inaceptables violaciones de los derechos humanos fundamentales la intromisión del gobierno en la administración sindical, el encarcelamiento de dirigentes sindicales, la congelación de cuentas bancarias de los sindicatos, el calificar las huelgas de ilegales, y el no llevar a la justicia a los asesinos de dirigentes sindicales.”
Jack Layton nació en Hudson, Quebec, en una familia política. Después de terminar los estudios, empezó a trabajar como funcionario público en 1982, en la municipalidad de Toronto. Durante sus años en la municipalidad de la mayor ciudad de Canadá, trabajó y logró mucho a favor de los sectores más vulnerables, ayudó a los sin casa, y favoreció el transporte público, y la protección del medio ambiente. En 2004, Layton fue elegido como dirigente del NDP en el Paramento federal, y el NDP ha crecido constantemente, hasta convertirse en el partido político que más posibilidades lógicas ofrece para lograr un Canadá social, y más allá de eso también. En la carta de la ICEM, se decía que Jack siempre defendió a los trabajadores, los pobres, y los marginados.
A Jack le sobreviven su esposa, Olivia, su dedicada socia política, un hijo, Mike, funcionario de la Municipalidad de Toronto, y una hija, Sarah, que trabaja por la Fundación Stephen Lewis.