4 junio, 2007
Hoy 4 de Junio, a las 6:30 de la mañana, los trabajadores de la companía petrolífera de Basora bloquearon la circulación del petróleo y sus derivados, gas y kerosene, por el oleoducto n° 42, impidiendo así que llegara la producción a las refinerías de Bagdad y las regiones colindantes.
Esos trabajadores hacen parte de los más de 26 000 miembros que agrupa la Federación Iraquí de Sindicatos del Petróleo cuyo presidente es Hasan Juma Awad Alasadi. Esta federación tiene una larga historia de lucha social en defensa de sus miembros, quienes provenien de las 10 companías públicas que operan en el sur de Iraq.
En el mes de mayo se prevía un paro pero fue pospuesto al obtener un encuentro con el primer ministro iraquí Nuri al-Maliki, el 16 de mayo. Ese encuentro desembocó en la creación de un comité que fue encargado de hallar soluciones satisfactorias para ambas partes. Sin embargo, y a pesar de haberlas aceptado, las autoridades iraquíes no cumplieron las demandas de la unión de trabajadores, lo que resultó en la huelga de hoy.
Sus demandas principales son las siguientes:
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que el Ministerio del petróleo exija la dimisión del gerente de la companía
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que esa misma companía no siga siendo dependiente, a nivel financiero y administrativo, del gobierno central de Bagdad sino que sea gerenciada a nivel local
La primera exigencia nace de la injusta decisión tomada por el gerente de la companía, Adel Aziz, residente en Bagdad y no Basra, de ignorar la órden del primer ministro y negarse a pagar los beneficios debidos a los trabajadores. Es más, él suprimió la asignación de 50,000 dinares iraquíes a la cual tienen derecho normalmente.
Si la Federación no recibe señales de parte de las autoridades iraquíes demostrando que estan dispuestos a cumplir las demandas, mañana a las 6:30, se iniciara la segunda fase de la huelga. Prevén cerrar también el oleoducto n° 48 que alimenta a toda la región del sur.
La ICEM, en companía de la Federación Internacional de Sindicatos de Trabajadores, del Centro de Solidaridad Estadounidense y la UK’s TUC (Federación de sindicatos de Reino Unido) sigue de cerca la evolución de esa cuestión crucial y mantendrá informado a sus afiliados y al público general.