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Huelga del níquel en Canadá: USW y peligro de rompehuelgas

14 diciembre, 2009

Mientras la huelga de trabajadores del níquel en Canadá lleva seis meses, aumenta cada vez más la presión para que la empresa brasileña Vale vuelva a la mesa de negociaciones. La empresa y United Steelworkers (USW) protagonizan una batalla campal en los tribunales y ante la opinión pública, en este conflicto acérrimo entre canadienses de la clase trabajadora y una multinacional rica y que obtiene grandes beneficios.

Como si no bastara con la “guerra de palabras” sobre quién debería dar el primer paso para facilitar la reanudación de las negociaciones, ambas partes se han enfrentado en agresivos episodios de lucha, que incluyen cambios en un acuerdo sobre protocolo de los piquetes y reivindicaciones y prácticas laborales injustas que se han presentado al Consejo de Relaciones de Trabajo de Ontario. Esto último se refiere al intento de Vale de hacer que miembros del USW que no están en huelga realicen trabajos afectados por la huelga.

Además, la administración canadiense de Vale ha aplicado tácticas divisionistas para reinar, intentando crear divisiones entre los trabajadores siderúrgicos de huelga, además de dar al público la falsa idea de que las propuestas de reducciones sociales que ha presentado a los sindicatos filiales son ingredientes necesarios para la minería sostenible en Canadá.

El 13 de Julio de 2009, unos 3.250 mineros y trabajadores metalúrgicos se declararon en huelga en las operaciones de minería, fundición y procesamiento del níquel en Sudbury y Port Colborne, Ontario, y el 1° de agosto se incorporaron a la huelga otros 350 mineros de cobre y níquel de Goose Bay y Voiseys Bay, Labrador. Vale, que a fines de 2006 adquirió el activo de la empresa canadiense Inco, quiere quitar una prima de producción a los trabajadores siderúrgicos canadienses, imponiendo un plan de jubilación de dos escalafones, y logrando cláusulas en el convenio colectivo que permitan mayor flexibilidad en el uso de empresas subcontratadas, que al final pone en peligro la seguridad de los puestos de trabajo y el futuro sostenible de los trabajadores mismos.

Desde hace ya diez semanas, Vale viene indicando, en forma amenazante, de que volverá a iniciar la producción en sus minas y plantas de procesamiento en el norte de Ontario, cerca de Sudbury, lo cual nunca se había hecho en un conflicto laboral en Sudbury. Muy recientemente, la empresa puso avisos de que va a volver a poner en función la enorme fundición Copper Cliff, usando una empresa subcontratada determinada.

El sindicato ha presentado una demanda por prácticas laborales injustas ante el Consejo de Relaciones de Trabajo de Ontario, porque Vale insiste en usar a miembros del sindicato local 2020 del USW – trabajadores de oficina, administrativos y técnicos – para realizar trabajos de minería y procesamiento. El mismo sindicato local 2020 ha presentado graves quejas de seguridad contra Vale por haber asignado a sus miembros trabajo para el cual no tienen ninguna preparación.

Ha sido tema polémico un acuerdo de protocolo relativo a los piquetes que se firmó el 29 de julio, principalmente debido a que Vale quiso modificarlo. La empresa quiere incluir en el protocolo el desplazamiento, atravesando los piquetes, de buses que llevan trabajadores de reemplazo. En este conflicto en los tribunales también se refiere al período de tiempo durante el cual los huelguistas del sindicato local 6500 pueden atrasar a los vehículos cuando éstos pasan a la propiedad de la empresa, y también involucra cuestiones menores como el hecho de que Vale no ha provisto de leña a los huelguistas, como así se había estampado en el acuerdo original.

Éstas, y otras cuestiones relacionadas con los piquetes están siendo estudiadas por un juez de la Corte Superior de Ontario, quien se cree dictaminará su fallo antes de fines de diciembre sobre la conducta revisada en los piquetes.

Vale también se ha acercado a los 200 miembros del sindicato local 6200 del USW en Port Colborne, 400 kilómetros al sur de Sudbury, proponiéndoles la reanudación de las negociaciones sin el sindicato local 6500. Esta maniobra es evidentemente un intento de dividir a los trabajadores de los dos lugares de trabajo. Los sindicatos locales 6500 y 6200 comparten el mismo convenio colectivo. President Wayne Rae, Presidente del sindicato local 6200, dice que nunca lograrán dividir la fuerza de trabajo de las dos plantas.

Por otra parte, la semana pasada los administradores canadienses de Vale se burlaron de las estructuras sindicales oficiales, enviando una carta directamente a todos los trabajadores que estaban de huelga. En la carta se instaba a los trabajadores para que hicieran un llamado a sus sindicatos para volver a las negociaciones, aceptando las concesiones que exige Vale, porque la empresa piensa “seguir adelante con el negocio”, lo que significa volver a la producción usando trabajadores de reemplazo y subcontratistas.

El USW respondió en un comunicado de prensa del 11 de diciembre, señalando que ya había invitado a Vale de buena fe para que volviera a las conversaciones sin condiciones previas. La declaración decía: “Hoy volvemos a reiterar públicamente nuestro planteamiento porque la carta de Vale intenta dar una falsa imagen de nuestra voluntad de volver a negociaciones de verdad”.

"Estamos listos y dispuestos a volver a las negociaciones hoy día mismo, sin condiciones previas. En vista de las consecuencias de este conflicto para nuestras familias trabajadoras y para nuestra comunidad en su totalidad, incumbe al sindicato y a la empresa dejar todas las condiciones previas y empezar a dialogar nuevamente.

"Lamentablemente, Vale Inco sigue insistiendo en sus condiciones previas, y su planteamiento de que necesita concesiones para conservar su ‘sostenibilidad’, a pesar de que sus exigencias, como la eliminación de la prima de producción del níquel, no afectan en absoluto su sostenibilidad. Vale tuvo que ganar un disputado concurso de ofertas para adquirir esta rentable empresa. Inco lograba beneficios todos los años, a pesar de que los precios del níquel estaban más bajos que en la actualidad. Vale ha logrado enormes beneficios con el convenio actual. Nadie puede negar la sostenibilidad de las ricas minas de níquel de Sudbury."

Un proyecto de ley propuesto en forma independiente al Parlamento de Canadá por el parlamentario Claude Gravelle ha infundido esperanzas a los sindicatos filiales del USW. Dicha legislación propuesta daría transparencia a toda transacción que se realice bajo la ley canadiense sobre la inversión extranjera en Canadá, lección inquietante sobre la democracia para muchos canadienses, ya que, cuando la empresa adquirió Inco, se guardaron en secreto los pormenores del trato entre el gobierno federal y Vale.

Gravelle también ha presentado dos proyectos de ley adicionales con el fin de hacer públicos todos los hechos relacionados con la adquisición de Inco por Vale y la compra de la empresa canadiense Falconbridge por Xstrata, transacción que también incluía los valiosos depósitos de cobre y níquel en el norte de Ontario.

El sindicato local 6500 de Sudbury, con sus 3.100 miembros, sigue promoviendo la solidaridad en sus filas a través de la unidad, fraternidad, y una clara conciencia comunitaria que señala que el camino verdadero hacia un futuro sostenible consiste en resistir lo que Vale quiere llevarse.

Del 10 al 15 de diciembre, el sindicato local 6500 realizó una semana de acción que incluía varias actividades en Sudbury. Entre esas actividades figura una vigilia a luz de velas y una marcha por el Día Internacional de los Derechos Humanos que se realizó conjuntamente con el Consejo Laboral del Distrito de Sudbury de la central sindical canadiense Canadian Labour Congress. Al día siguiente, 11 de diciembre, los estudiantes y la asociación sindical de la cercana Laurentian University realizaron clases “Fuera de la sala de clase y en el piquete”, trasladando las clases al piquete de la fundición de Copper Cliff con el fin de estudiar las causas y consecuencias de la huelga.

El fin de semana 12 al 13 de diciembre, se llevó a cabo el evento “Familias que apoyan a los huelguistas” para recaudar fondos, en tanto el 13 de diciembre una caravana de “Apoyo Solidario a los Trabajadores Siderúrgicos” proveniente de Toronto también visitó los piquetes. Hoy, 14 de diciembre, sindicalistas veteranos y jubilados se reunieron en un simposio llamado “Lecciones del pasado: lo que hemos ganado” que incluía recuerdos de una huelga realizada en 1978 y la importancia de conservar lo que ya se ha ganado.

El 15 de diciembre, los miembros del sindicato local 6500 y sus familias marcharon y manifestaron en favor de “Un acuerdo justo para nuestras familias” ante las oficinas de Vale-Inco en Copper Cliff.

El 3 de diciembre, en otra manifestación de apoyo a los mineros huelguistas de Canadá, decenas de miembros del sindicato estadounidense Unite-Here se unieron a miembros de los sindicatos locales 6500 y 6200, que viajaron en autobús a la ciudad de Nueva York para protestar por un galardón otorgado a Roger Agnelli, Director General de Vale, por el Consejo de Negocios para el Entendimiento Internacional.

La unidad de Unite-Here, que recientemente se reincorporó al AFL-CIO, con el USW, simboliza la renovada unidad del movimiento sindical norteamericano, cuya solidaridad se extiende ahora a Canadá.

A la fuerza solidaria de la ICEM se ha unido la Federación Internacional de Trabajadores de las Industrias Metalúrgicas (FITIM), al realizar una campaña internacional de apoyo a los mineros canadienses. El website propio de los mineros ofrece, en inglés, detalles de última hora sobre esta huelga tenaz. Se puede acceder en www.fairdealnow.ca.