29 junio, 2009
Recientemente, se produjo en Guinea un acontecimiento único a raíz de un taller sobre subcontratación laboral y contratación por agencias: el Director de Relaciones Laborales de RUSAL, empresa rusa productora de bauxita y acero, fue expulsado del país después de que en dicha Conferencia se supiera de las horrendas prácticas laborales de la empresa en Guinea.
Los trabajadores mineros de Guinea, respaldados por dirigentes de las federaciones sindicales, presentaron gráficas evidencias de las condiciones de trabajo, que incluye el trabajo infantil, en la Compagnie des Bauxite de Kindla, empresa conjunta de RUSAL con el gobierno, que se dedica a la minería de bauxita.
A consecuencia de este testimonio, el gobierno, encabezado por el Capitán Moussa Dadis Camara, expulsó de Guinea a Anatoly Pantchenko.
Los sindicalistas contaron cómo el señalado administrador de RUSAL había organizado una cultura de tercerización en la mina y en la planta de fundición de alúmina de Friguia, que es 100% propiedad de RUSAL. La empresa utiliza a unas 120 empresas subcontratadas. En el taller, el debate se centró en la manera cómo el sistema ha agravado la pobreza, creando pésimos sueldos y condiciones de trabajo, y dejando a los trabajadores que laboran en RUSAL con pocos medios para mejorar sus condiciones de vida.
Ibrahima Fofana, Rabiatou Sereh Diallo, Manfred Warda e Yamodou Touré
Esta información no es novedad para la ICEM. En 2007, después de que, a consecuencia de una serie de manifestaciones públicas en Guinea se debilitó el poder de la dictadura del Presidente Lansana Conté, Rabiatou Sereh Diallo, Secretaria General de la Confederación Nacional de Trabajadores de Guinea (CNTG), visitó a la ICEM en Bruselas. En esa oportunidad, ella, y otros dirigentes sindicales de Guinea contaron cómo RUSAL depende fuertemente de empresas “fantasma” de subcontratación vinculadas a socios de Conté.
Después del fallecimiento de Conté en diciembre de 2008, el Capitán Moussa Dadis Camara y un equipo de oficiales del ejército tomaron el poder. Inmediatamente establecieron relaciones con las tres principales federaciones sindicales del país, y se comprometieron a poner fin a la corrupción en el sector minero.
Posteriormente, se debilitaron las relaciones entre RUSAL y el gobierno, y en los talleres que realizara la ICEM en mayo sobre la subcontratación laboral, se obtuvo todas las evidencias que necesitaba Moussa Camara para poder expulsar de Guinea al gerente principal de RUSAL. A mediados de abril, los trabajadores de la refinería de Friguia declararon la huelga, y RUSAL, que es en la actualidad el mayor fabricante de acero del mundo, dijo que el paro fue fomentado por el gobierno.
La Conferencia de la ICEM sobre subcontratación laboral acordó un plan de acción para el sector minero de Guinea, por el cual los sindicatos y el gobierno promoverán una revisión del convenio nacional de minería, código de conducta que llegó a ser obsoleto y olvidado bajo el corrupto régimen de Conté. A raíz de esta revisión, se podrá abordar en forma correcta el problema de la subcontratación laboral, además de poder incorporar en los contratos de trabajo garantías respecto a las condiciones de trabajo.
Con el gobierno, se estableció un nuevo comité encargado de realizar el trabajo de revisión. El comité cuenta con 13 integrantes, de los cuales dos son dirigentes sindicales.
Guinea, país de África Occidental, cuenta con dos tercios de los depósitos de bauxita del mundo. En Guinea, hay también otra compañía, llamada Halco, que se dedica a la minería de bauxita. No obstante, los sindicalistas han contado a la ICEM que en esa empresa las condiciones de trabajo son infinitamente superiores a las que existen en RUSAL. Halco es una empresa 51% propiedad de Alcoa World Alumina de Estados Unidos y de Alcan de Canadá, y el resto es propiedad del gobierno de Guinea.