4 mayo, 2009
El Ministerio del Trabajo de Liberia rechazó las afirmaciones de ArcelorMittal, que decía que se deberían declarar sin validez las elecciones realizadas el día 11 de abril para determinar la representación de, potencialmente, unos 2.000 mineros y otros trabajadores. El Sindicato de Trabajadores Forestales, de la Madera y Fabriles de Liberia (FLIWUL) ganó las elecciones con una proporción de 10 a 1 contra un sindicato rival, en una votación supervisada por el Ministerio del Trabajo, que fue perjudicada por la administración y un parlamentario de Liberia que intentaron interrumpir la votación después de que se había iniciado. (Ver aquí un informe anterior de la ICEM.)
En la protesta enviada por la empresa, se señala que el Ministerio del Trabajo no definió la unidad de negociación correspondiente, y que no cumplió correctamente con los procedimientos antes de la votación.
En una carta con fecha 21 de abril, John Josiah, Ministro Interino del Trabajo, señaló que antes de las elecciones se habían realizado varias reuniones con los representantes de ambos sindicatos, donde se había explicado el programa de las elecciones, la forma de votación, y otros asuntos. En la carta en la cual se otorgaba certificación al FLIWUL, Josiah decía también que a pesar de una serie de consultaciones con la administración de ArcelorMittal en Liberia, “parece que Uds. se empeñan en no hacer caso a los principios fundamentales tanto de la Ley de Práctica Laboral (de Liberia) como de los Convenios correspondientes de la OIT.”
Después de esto, el gobierno regañó a la empresa por su “deseo de atrasar las elecciones” al enviar la lista de sus empleados sólo dos días antes de las elecciones, en vez de cumplir con los siete días de anterioridad, tal como lo exige el Código del Trabajo. “Nosotros… consideramos que era nada más que un truco para aplazar las elecciones, pero que no resultó.”
La carta de certificación también señalaba que después de haberse iniciado la votación en uno de los dos lugares en que se llevaban a cabo, los administradores desanimaban a los trabajadores para que no votaran, diciéndoles que se había suspendido la votación, lo cual no era verdad. El 11 de abril, una de las personas nombradas por ArcelorMittal para observar las elecciones había abandonado el área al poco tiempo de haberse iniciado la votación, pero volvió más tarde, acompañado de un parlamentario de Liberia, para declarar que se había anulado la votación.
Unas activistas de la FLIWUL en Harbel
Con relación a esto, la carta del Ministro Interino Josiah señalaba lo siguiente: “El Ministerio del Trabajo quisiera dejar constancia de que aborrece al máximo todo acto de arbitrariedad de una parte ejercida contra otra durante elecciones de representación sindical/administrativa. El hecho de que existen remedios para todo proceso debería haberles dado toda justificación para permitir que siguiera adelante el proceso, y buscar desagravio posteriormente, en vez de poner obstáculos al proceso durante varias horas. Seguimos estudiando este hecho con el fin de determinar la vía de acción más apropiada al respecto.
“Mientras tanto, nos complace afirmar que las recientes elecciones de representación sindical / administrativa se realizaron de acuerdo con el procedimiento normal que establece el Ministerio, y por lo tanto sus resultados son auténticos.”
Al señalar su rechazo de las elecciones, ArcelorMittal afirmó que aunque se certificara la votación, apelaría dicha decisión. Sin embargo, el 28 de abril, la administración se comunicó con los dirigentes del FLIWUL, y se ha acordado una reunión entre las dos partes, que se va a realizar el 22 de mayo para conversar sobre el próximo paso a seguir.
En la actualidad, ArcelorMittal está realizando un proyecto de reorganización de la explotación del mineral de hierro, por un valor de US$1,5 billones, en Nimba County, cerca de la frontera entre Liberia, Guinea y Costa de Marfil. El proyecto también incluye una vía férrea de enlace con el puerto de Buchanan en la costa del Océano Atlántico. Se cree que para este proyecto van a contratar a unos 2.000 trabajadores liberianos.