25 abril, 2011
La Federación Europea de Trabajadores de la Química, Energía y Minas (EMCEF) y el Grupo de Empresas Europeas de la Química (ECEG) han firmado un acuerdo marco, primero de su tipo en el sector de la química, que establece las especificaciones de los cargos de operarios de procesos y supervisores de primera línea. El acuerdo, que se llama “Competence Profiles for Process Operators and First Line Supervisors in the Chemical Industry”, se firmó durante una conferencia de los interlocutores sociales realizada el 15 de abril, en las oficinas de CSC Bâtiment-Energie en Bruselas.
El pacto define cuatro áreas mínimas de conocimiento y capacitación para ambos cargos. La EMCEF ha calificado este acuerdo de la siguiente manera: “constituye un excelente ejemplo de cómo los sindicatos y las empresas del sector de la química han trabajado para ayudar a las empresas y a los trabajadores a sobrevivir la crisis económica mundial y a construir una plataforma para el crecimiento sostenible.”
Simon Marsh de ECEG, Reinhard Reibsch de EMCEF, Jean Pelin de ECEG
El acuerdo se ha establecido para ofrecer formación y capacitación de igual calidad y valor en los países de la UE. Se hicieron estas negociaciones apoyando los objetivos “Europa 2020” de la UE. También se refiere a la movilidad en el sector de la química en Europa, y establece conocimientos esenciales para obtener calificaciones nacionales, y formación y capacitación vocacional nacional, tanto para trabajadores como para los administradores en el trabajo de desarrollo de los recursos humanos. También contiene un principio que promueve el diálogo entre los trabajadores y las empresas en materia de diseño y desarrollo de los puestos de trabajo.
El acuerdo marco señalado indica que no es alternativa a las provisiones nacionales que ya existen, ni tampoco ha de incidir en los convenios colectivos o niveles de remuneración en el sector de la química de Europa. Se van a presentar al foro de diálogo social del sector informes anuales sobre medidas que se han tomado como parte de este pacto, y después de tres años se llevará a cabo una evaluación completa al respecto.
Se firmó el acuerdo durante una conferencia de un día de los interlocutores sociales, llamado “Acuerdo marco en el campo de la formación, adiestramiento y capacitación continua.” Participaron, entre otros, en una mesa redonda sobre el tema del acuerdo Alfons de Potter de CSC Bâtiment-Energie, Bélgica, y Jan Kilmes de Odborovy svaz ECHO de la República Checa.
Coincidió, el mismo día, 15 de abril, con una declaración conjunta de la Federación Europea de los Metalúrgicos (FEM) y el Consejo Europeo del Metal, la Ingeniería, y las Industrias de Base Tecnológica (CEEMET), que celebraba el reconocimiento por la Comisión Europea de la importancia de la formación de una base industrial, e instaba a la CE para que tomara nuevas y decisivas medidas para reforzar esa base con el fin de alcanzar las metas de “Europa 2020”.
En parte, la declaración hace un llamado para que la Comisión demuestre liderazgo y responsabilidad, recomendando sólida coordinación entre las diferentes Direcciones Generales. “La CEEMET y la FEM destacan el hecho de que existen fuertes vínculos entre las políticas industriales y sociales. Solamente las industrias competitivas sostenibles pueden crear puestos de trabajo de alta calidad y una política industrial eficaz que pueda promover la dimensión social de Europa.”
Al referirse a la reestructuración de las empresas, la declaración celebraba el hecho de que decisiones tomadas a nivel sectorial y empresarial hayan logrado encontrar soluciones temporales ante las recientes dificultades económicas. Sin embargo, también afirma que en un contexto económico que cambia rápidamente, “siempre se necesita contar con reglas sobre el empleo que pueden ofrecer adaptabilidad y flexibilidad suficientes para que las empresas puedan responder a esas posibilidades.”