10 octubre, 2011
En Oslo, se está realizando el VI° Congreso Ordinario del sindicato noruego Fellesforbundet, con la participación de 465 delegados. El Congreso, que se realiza cada 4 años, se inició el 7 de octubre, con el lema “Sindicalización para el bienestar y la creación de riqueza”, y termina el 12 de octubre con una votación sobre una serie de resoluciones.
En el día de la inauguración, los delegados aprobaron una transferencia de 7,5 millones de coronas (€1 millón) a la sección juvenil del Partido Laborista de Noruega, para la reconstrucción de la Isla de Utøya.
Utøya, que en la década de 1980 fuera transferida a la sección juvenil por la central sindical nacional LO, es el lugar fatídico donde, el 22 de julio pasado, una persona mató, por motivos racistas, a 69 personas, en su mayoría jóvenes noruegos progresistas. En 2010, Fellesforbundet vendió dos campamentos de verano en ese país nórdico, y los delegados propusieron donar el dinero recaudado para la reconstrucción de Utøya. La LO de Noruega está tratando de recaudar por lo menos 15 millones de coronas para reconstruir la isla de tal manera que refleje la inclusividad de los valores tradicionales de Noruega.
Arve Bakke, a la izquierda, con Jyrki Raina, Finn Erik Thoreson, y Liv Tørres, en el foro ‘Los sindicatos y el mundo’
El Congreso está estudiando una serie de cambios estructurales, entre éstos cambios de los estatutos. Uno de los cambios que se aprobó constituye otro paso importante en el desarrollo del sindicato, que se fundó hace 23 años, el cual, después de haber sido un conjunto de sectores laborales, pasó a constituir una federación sindical unida y cohesionada.
En vez de tener un comité ejecutivo que contaba con 12 miembros, de los cuales 5 eran funcionarios principales y siete secretarios federales que encabezaban diferentes sectores laborales, los delegados eliminaron los sectores correspondientes a oficios específicos, creando en su reemplazo un comité ejecutivo de siete miembros. En las primeras horas del día de hoy, Arve Bakke fue reelegido como Presidente de Fellesforbundet, la Federación Unida de Trabajadores de Noruega.
Otro cambio estatutario que se ha debatido y sobre el cual se va a votar esta semana es dedicar a los sindicatos locales una mayor parte de los ingresos de la federación. Un importante cambio de política sobre el cual también se va a votar es revisar el sistema de negociación colectiva para que sea vertical, con el fin de lograr un convenio colectivo único a nivel de cada empresa, de tal manera que cubra a los trabajadores de todos los sindicatos que operan en esa compañía.
Se cree que los delegados van a rechazar una resolución que pide al gobierno de Noruega aprobar las directrices de la Unión Europea sobre trabajo temporal. Noruega no es miembro de la UE, pero ha adoptado muchas de sus directrices.
Foto: Morten M. Løberg
El domingo, 9 de octubre, el Congreso realizó una sesión llamada “Los sindicatos y el mundo”, que se refirió a la importancia del trabajo en los países en vías de desarrollo. Dicha sesión sirvió como introducción para una resolución que apoyaba la creación del estado de Palestina. Entre los participantes figuraron Liv Tørres y Finn Erik Thoresen, dirigentes de Norwegian Peoples’ Aid, y Jyrki Raina, de la Federación Internacional de Trabajadores de las Industrias Metalúrgicas.
Mañana 11 de octubre, Jens Stoltenberg, Primer Ministro de Noruega, pasará la mitad del día con los delegados, dirigiéndose al Congreso y después respondiendo a las preguntas y escuchando el debate.
En su discurso inaugural ante el Congreso, Arve Bakke señaló que, en los cuatro años que han transcurrido desde el último Congreso, 73.000 nuevos miembros se han afiliado al sindicato, que cuenta con 153.000, pero 7.000 miembros menos que en 2007, debido principalmente a las consecuencias de la crisis financiera mundial. Informó que un aspecto positivo es el hecho de que un 23% de los miembros activos tienen menos de 30 años.
Fellesforbundet se creó en 1988, como fusión de sindicatos de los sectores del papel, de la madera, forestal, de la construcción, del textil y metalúrgico. En 2005, se incorporaron sindicatos de los sectores de impresión, hotelero y de restaurantería.