26 julio, 2010
Con el apuro para volver a introducir al Mercado mundial el cobre que se produce en la mina de Cananea ¿será que el Grupo México desatiende la seguridad y salud de los trabajadores subcontratados? Así parece, a juzgar por el aparente aumento de accidentes y lesiones no registrados que se han producido en los lugares de trabajo en sólo seis semanas que han transcurrido desde que la policía federal, actuando por la empresa, volviera a abrir la mina en el Estado de Sonora.
Después de haberse producido un accidente el día 16 de julio, cuando un trabajador subcontratado fuera hospitalizado después de haber caído de una altura de 5 metros, la policía militar acordonó el hospital, prohibiendo la entrada al mismo. Según un informe recibido, cuando dirigentes de la Sección 65 del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos y Similares de la República Mexicana (SNTMMSRM) intentaron ayudar al trabajador lesionado, un miembro de la policía militar, “un granadero violento y arrogante” les impidió hacerlo
Los trabajadores de Los Mineros en Cananea dicen que hubo 20 accidentes de este tipo, con lesionados, desde que se iniciara la rehabilitación de la mina después de ser tomada por las fuerzas militares el día 6 de junio. Sin embargo, no es posible confirmar esto porque nunca se verifican los informes sobre seguridad, si es que existen. Esta falta de transparencia en un importante proyecto de recuperación de una mina de cobre es una vergüenza para el Grupo México, para los Ministerios del trabajo y del Interior, y para el estado de Sonora, siendo éstas últimas entidades del gobierno las que han realizado funciones de reconciliación.
La policía federal violentamente tomar el control de Cananea, 06 de junio
Foto - FITIM
Lo más irónico de esta situación es el hecho de que, el 6 de junio, el Grupo México y la policía federal hayan usado fuerza bruta para reabrir la mina de Cananea, aplastando una huelga que se había iniciado en 2007 por cuestiones de salud y seguridad. Ahora la empresa está trabajando a una velocidad vertiginosa, usando trabajadores subcontratados sin protección para reiniciar la producción en Cananea, en momentos en que, en el primer trimestre de 2010, la provisión mundial del cobre no alcanzaba a satisfacer el nivel de uso del producto refinado.
En una entrevista difundida a fines de junio en los medios de comunicación, Isaac López Arzola, Director General de la Mexicana de Cobre S.A. de Southern Copper, que funciona como filial encargada de las operaciones y mantenimiento en las minas de cobre del Grupo México, dijo que actualmente se hallaban 700 trabajadores laborando en la mina, todos subcontratados por el Grupo México y Southern Copper, y responsabilidad de contratistas individuales. Se cree que ese número aumentará a 1.700.
En comparación con su política de inversión a nivel mundial que tiene un valor de US$2,8 billones, el Grupo México ha gastado solamente US$114 millones para reiniciar la producción en Cananea, con apuro para completarlo antes del primer trimestre de 2011 con el fin de aprovechar el alto precio actual del cobre. A la vez, en los próximos años, Southern Copper duplicará su producción mundial de cobre, por lo cual llegará a ser la tercera empresa productora de cobre del mundo.
A principios de 2010, el precio del cobre alcanzaba un nivel dos veces mayor que el de principios de 2009. Tomando en cuenta que por cada 1% que aumenta el precio del cobre, se estima que aumenta en 1,3% el valor de las acciones del Grupo México, ¿se hará responsable la empresa de la seguridad o de las lesiones de los trabajadores subcontratados?
Al parecer, no es así: con la empresa rodeada de milicianos, el mundo no se enterará de la verdadera situación en la empresa.