5 octubre, 2009
La semana pasada, el Sindicato de Trabajadores de Yacimientos Petrolíferos (OWTU) de Trinidad y Tobago, organización afiliada a la ICEM, publicó una advertencia firme al gobierno para que deje de pisotear los derechos sindicales y de poner en peligro el trabajo a tiempo completo en las empresas públicas de energía eléctrica.
En una concentración masiva realizada el 1° de octubre en la sede de OWTU en San Fernando, el Presidente General Ancel Roget dijo que una huelga nacional de una semana, encabezada por el sindicato más poderoso del país, era inminente antes de fines del año, si el gobierno y sus empresas no ponen fin a los abusos.
Últimamente las empresas del estado han intervenido fuertemente en la isla: el Servicio de Telecomunicaciones (TSTT) y la Corporación del Servicio de Transporte Público (PTSC) han entablado demandas para decertificar a los sindicatos de aquellos sectores debido a incidentes laborales que se produjeron este verano.
Miembros del OWTU, la semana pasada
Foto: Trevor Hackett/Trinidad and Tobago Express
A fines de la semana pasada, inmediatamente antes de que se produjera una concentración masiva ante la Corte Industrial para protestar contra la decertificación de los sindicatos, el Ministro de Comercio e Industria, al salir de una reunión de gabinete, dijo que los ministros iban a ordenar a las empresas del estado para que abandonen las demandas que tenían como objetivo decertificar al Sindicato de Trabajadores de la Comunicación y al Sindicato de Trabajadores Industriales.
Se consideró que de hecho se estaba retirando el gobierno ante el descontento cada vez mayor de los ciudadanos, molestos por la represión de los derechos sindicales en el sector público.
No obstante esto, el OWTU está esperando a que el gobierno y los administradores de las empresas públicas de petróleo y gas, Petrotrin y Trinmar (filial de Petrotrin que realiza labores costa afuera) deje de usar expresiones retóricas que tienen el objetivo de desprestigiar al personal que labora a tiempo completo. El gobierno ha señalado que esas empresas del sector de la energía tienen un exceso de personal, aproximadamente unos 2.000 trabajadores, y que puede ser inevitable despedir a esas personas.
Ancel Roget
OWTU también objeta algunas declaraciones que hiciera a principios de la semana pasada Malcolm Jones, Presidente de Petrotrin, ante una reunión de un comité parlamentario. En una reunión del Comité de Auditoría Pública, Jones dijo que el personal permanente de Petrotrin que labora en su refinería en Point-à-Pierre no había trabajado suficientemente bien en un proyecto de optimización gasolinera, por lo cual la empresa se vio obligada a contratar a trabajadores temporales y subcontratados en esa refinería.
El jueves pasado, en una reunión de emergencia del OWTU, Roget hizo un llamado para que se realizara una evaluación del programa de optimización gasolinera, diciendo que los trabajadores enfrentan a un “gobierno desbocado” que tiene el propósito de imponer “castigos y privaciones de todo tipo a los ciudadanos de Trinidad y Tobago.”
Parece que el cambio de rumbo del gobierno en cuanto a la decertificación de los sindicatos de los sectores de telecomunicaciones y transporte tiene el objetivo de calmar posibles disturbios y movilización masiva durante la reunión bianual de Jefes de Gobierno de Países de la Mancomunidad Británica que se realizará en Puerto España del 27 al 29 de noviembre.
Sin embargo, es posible que de todas maneras el gobierno del Primer Ministro Patrick Manning tenga que enfrentar esas protestas si Petrotrin y sus jefes no desisten de la retórica desmoralizante y antisindical, mal trato que evidentemente el sindicato más importante de Trinidad y Tobago no ve con agrado.