28 marzo, 2011
El 24 de marzo, el IGBCE, organización alemana afiliada a la ICEM, organizó en Ludwigshafen otra concentración masiva, al lado de la enorme planta de productos químicos de BASF en ese lugar. El propósito de las manifestaciones es seguir promoviendo el apoyo, por parte de los trabajadores de base del sector de la química, para exigir la demanda del sindicato de un aumento salarial del 7%, en sus negociaciones con la asociación de empleadores del sector de la química, la BAVC.
Se ha programado realizar del 30 al 31 de marzo, en Bad Honnef, en el estado del Norte del Rin-Westfalia, la segunda ronda de negociaciones a nivel federal, que abarca a 550.000 trabajadores de 1.900 empresas. La primera ronda de conversaciones federales de realizó el 15 de marzo en Hanovre, donde los empleadores se negaron a presentar alguna oferta.
En las dos semanas que han transcurrido después, el IGBCE ha desplegado un “camión salarial” y un tur de activistas en un bus a 12 plantas de productos químicos, recordando a los trabajadores que merecen que se les pague un buen sueldo por el sacrificado trabajo que han realizado, para lograr que las empresas alemanas del sector de la química pudieran sobrevivir la crisis financiera. Hasta la fecha, han participado en las concentraciones unos 30.000 miembros del IGBCE en el sector de la química.
También se realizó una concentración en la planta Rhein Chemie Rheinau de GmbH, cerca de Mannheim, el 24 de marzo. Después de otra manifestación realizada el viernes 25 de marzo en la planta de Boehringer-Ingelheim en Biberach, continúa hoy el tur de protesta, con movilizaciones en Hoechst, Merck, y otras empresas en Francfort y Darmstadt.
Mañana, el camión y la caravana se detendrán nuevamente en Hanau, antes de una manifestación final que se realizará el 30 de marzo, antes de las conversaciones en Bad Honnef.
Peter Hausmann, miembro del Comité Ejecutivo del IGBCE, quien encabeza el Departamento de Negociación Colectiva del sindicato, dijo que creen que en Bad Honnef “se lograrán resultados positivos. Creemos que los empleadores van a presentar una oferta justa”, lo cual, dijo, no había sucedido en Hanovre, ni en las nueve rondas de negociaciones regionales que se han realizado este año.
El IGBCE insiste que un 7% de aumento en los próximos 12 meses constituye una compensación justa para los trabajadores, quienes aceptaron reducciones de jornada de trabajo y otros cortes sociales para ayudar a las empresas químicas a sobrevivir la crisis económica. El sindicato señaló que el sector ya ha superado esa crisis. Como en Alemania, la capacidad de producción está al máximo y las ventas y ganancias aumentan vertiginosamente, esta semana, en Bad Honnef, ha llegado la hora de justicia para quienes trabajaron para el retorno a la prosperidad.